Jueves 8 de abril de 2010, p. 26
En la crisis el negocio de las casas de empeño no dejó de crecer, principalmente en los estados del sur, y la segunda empresa con mayor presencia en México, Prendamex, lo hizo casi 10 por ciento el año pasado, informó su director, Roberto Alor Terán.
La crisis económica, el desempleo y la falta de recursos de la población desde luego generaron demanda para el sector, pero crecemos mejor cuando la economía está bien porque hay capacidad de pago, ya que el negocio no es quedarnos con las prendas
, indicó.
Desde 2000 el sector ha mostrado números positivos de manera constante, con tasas de crecimiento de entre 5 y 10 por ciento anual. Sin embargo, apenas en los primeros meses de este año comenzó a sentirse un freno, aunque Alor Terán lo atribuyó más al desplome del precio internacional del oro que a la recuperación económica que pregona el gobierno federal.
El 95 por ciento de los objetos que empeñan las familias mexicanas son alhajas de oro, y el precio de ese metal precioso ha caído 5 por ciento en lo que va del año, lo que contrasta con los precios récord que alcanzó durante 2009. Así, ante la depreciación de la joyería de oro, la gente prefiere no empeñarla y esperar a que suba un poco de precio.