Menos de 15% de los padres ubica el problema; intentan autoridades dar atención temprana
Miércoles 7 de abril de 2010, p. 36
Sólo 15 por ciento de los padres de menores obesos reconocen este problema en sus hijos, afirmó el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos. En la presentación del libro La obesidad, perspectivas para su comprensión y tratamiento, realizado en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición (INCMN) Salvador Zubirán, el funcionario dijo que hay que generar una nueva cultura de la salud en donde realmente se entienda qué representan el sobrepeso y la obesidad y lo que cada quien tiene que hacer para superar el problema.
Hay artículos recientes que muestran que menos de 15 por ciento de los padres que tienen hijos obesos se dan cuenta del problema que éstos enfrentan. Entonces, si no creamos conciencia, esto sigue siendo una forma de vida, que no nos va a preocupar hasta que los problemas sean más graves, cuando los niños estén más grandes.
Explicó que las metas del gobierno son, para el año 2012, revertir las tasas de sobrepeso de los niños de dos a cinco años; detener su crecimiento en aquellos de cinco a 19 años, y desacelerar su aumento en los adultos.
Entrevistado tras esta presentación, agregó que la obesidad es controlable en ciertas edades, y reversible en otras. Por eso la propuesta de metas para que podamos revertir esto en los niños pequeños y que no crezcan como obesos. Porque cuando un paciente tiene obesidad de cierto nivel, ya es muy difícil
el control.
Informó que en México están funcionando 45 unidades médicas especializadas de atención al sobrepeso, riesgo cardiovascular y diabetes mellitus, pero se espera aumentar a 120 el número de ellas.
Estas unidades tienen como función orientar para el control de sobrepeso y obesidad y el control de pacientes diabéticos. De hecho, las que ya están funcionando han dado un resultado espléndido, porque a través de controles, mediante hemoglobina glicosilada, estamos teniendo una respuesta satisfactoria en 60 o 70 por ciento de los diabéticos, mientras que antes el control era de 30 por ciento.
Córdova Villalobos manifestó que existe la posibilidad de incrementar el impuesto a los refrescos, sin embargo recalcó que no deben satanizarse
estas bebidas ni los alimentos de bajo nivel nutricional
, ya que el problema es la educación.
Eduardo García, jefe de la clínica de Obesidad y Trastornos de la Conducta Alimentaria del INCMN, y uno de los coordinadores del libro, dijo que, ante el crecimiento de la tasa de sobrepeso y obesidad, este sector de la salud carece de suficientes recursos y esta clínica vive ampliamente rebasada por la creciente demanda de servicios
.
Mauricio Hernández Ávila, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, detalló que, según los autores del libro, la obesidad en adultos mexicanos aumentó 10 por ciento entre 1993 y 2006, sin embargo en las personas de 20 a 34 años esta tasa se incrementó hasta 35 puntos porcentuales.