Augusta/Washington, 5 de abril. El astro del golf Tiger Woods aseguró hoy en conferencia de prensa que en su retorno a los torneos el objetivo es el de siempre: ganar. No obstante, reconoció que regresa con más humildad y consciente de que cualquier victoria es irrelevante frente al daño que causó a su familia con el escándalo sexual que lo apartó cinco meses de su carrera deportiva.

En su encuentro con la prensa en el Augusta National Golf Club, de Georgia, donde esta semana reanuda su carrera deportiva, no eludió pregunta alguna, aunque en realidad nadie inquirió demasiado sobre sus aventuras extramaritales, tema del que se ha negado reiteradamente a dar detalles.

Woods negó haber tomado alguna droga ilegal en su carrera y rechazó que el médico canadiense Anthony Galea, investigado por distribuir sustancias prohibidas a atletas estadunidenses famosos, le haya dado hormonas de crecimiento o alguna sustancia para mejorar el rendimiento, aunque aceptó haber consumido analgésicos y cosas para ayudar a dormir.

Reconoció por primera vez que, además de someterse a una operación de rodilla en 2008, también se rompió el tendón de Aquiles del pie derecho ese mismo año.

El golfista, quien fue recibido por sus seguidores con aplausos y expresiones de apoyo en la ronda de práctica este lunes en el Masters de Augusta, tiene aún muchos detractores.

En Nueva York, la actriz porno Joslyn James, quien aseguró haber tenido relaciones con él, lo acusó de ser un gran mentiroso. Diez días después del nacimiento de su hija estaba conmigo. Aseguró: no se ha curado.

James, alias Verónica Siwik-Daniels, de 39 años, organizó una conferencia junto a su abogada para comentar en directo la rueda de prensa de Woods. Creemos que no está curado, manifestó la litigante Gloria Allred a decenas de reporteros y fotógrafos presentes: no pidió disculpas; esperábamos que pidiese perdón a las mujeres, agregó.

La revista Vanity Fair, que puso a un desconocido y musculoso Woods en su portada poco después de que se desató el escándalo sexual, no parece estar interesada en seguir los deseos del astro caído en desgracia y no sólo expone, en un reportaje publicado en su edición de mayo, algunos de los romances extramaritales del golfista, sino revela su fuerte pasión por el juego y las apuestas.

Con el título Tiger Woods: las mujeres, las curvas y cómo todo se derrumbó, la publicación entrevista a cuatro de sus más explosivas amantes –de las más de una docena que se le atribuyen–, quienes revelan cómo eran sus encuentros sexuales, incluidos los furtivos en la mansión en Florida que compartía con su esposa Elin Nordegren, los atributos del deportista y su adicción a los juegos en Las Vegas.

El periodista Mark Seal lleva al lector a la historia de la camarera Mindy Lawton, quien trabajaba en un restaurante próximo a la casa del golfista, y asegura que mantuvo una relación desde 2006 hasta que un año más tarde el tabloide The National Enquirer obtuvo pruebas de su affair. Para acallar la publicación, Tiger prometió una entrevista a una revista del mismo grupo, Men’s Fitness.

También abunda en algunos de sus hábitos amorosos –como no usar preservativo– o su tacañería a la hora de recompensar servicios, salvo con la última de las entrevistadas, la acompañante profesional Loredana Jolie Ferriolo, a quien permitía hacer compras hasta por 15 mil dólares.

En cuanto a su afición al juego, expuso: “Tiger juega fuerte. Hasta 30 mil dólares en una mano”, declaró el jugador profesional conocido como Robin Hood 702.

“Las Vegas adora a las celebridades, pero muy pocas apuestan fuerte. Tiger Woods y Michael Jordan (que según el reportaje fue uno de los que iniciaron al golfista en el juego) no son sólo dos de los atletas más grandes del mundo, sino dos de los apostadores más grandes del mundo”, aseveró.