Las vacaciones concluyeron para los senadores, que deberán recuperar el tiempo perdido y en apenas 25 días concluir negociaciones y cerrar acuerdos para aprobar temas fundamentales, como la reforma política, modificaciones en materia de seguridad nacional, que incluyen el nuevo marco jurídico para la participación temporal del Ejército en el combate al narcotráfico, y el reglamento interno de ese órgano legislativo.

Luego del megapuente de 11 días los senadores van a sesionar tres días esta semana y a tratar de sacar antes del 30 de abril, cuando concluirá el periodo de sesiones, los pendientes acumulados, entre ellos la reforma constitucional en materia de derechos humanos, cuyo dictamen, aprobado el pasado 16 de marzo, ni siquiera se presentó en primera lectura.

Ello debido a que la Secretaría de Gobernación, mediante el panista Alejandro Zapata Perogordo, objetó varios artículos relacionados con las nuevas disposiciones sobre suspensión de derechos en caso de estados de excepción.

Impulsor de esa iniciativa, el senador del PAN Santiago Creel Miranda informó que hay un acuerdo entre todas las fuerzas políticas con el fin de que el dictamen de esa reforma que da mayores facultades a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, entre ellas investigar violaciones graves a las garantías fundamentales –tarea que ahora corresponde a la Suprema Corte de Justicia–, pase a primera lectura en la sesión de este martes y un día después se vote.

El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Pedro Joaquín Coldwell, comentó que parte toral de la reforma son los cambios al artículo 29 constitucional, ya que en la actualidad la Carta Magna permite declarar estados de excepción sin restricción alguna.

Estamos creando uno más garantista. Ciertamente, a la luz de ese artículo 29 analizaremos la Ley de Seguridad Nacional propuesta por el jefe del Ejecutivo, ya que no debemos transitar hacia un estado de excepción fáctico, como viene en la iniciativa presidencial, donde prácticamente se restringen garantías individuales sin la intervención del Congreso.

El senador priísta comentó que la reforma constitucional en materia de derechos humanos contiene temas incluidos en la del Estado, entre ellos la suspensión de garantías. Una vez aprobada ésta seguirán el referendo, el plebiscito, la reconducción presupuestal y la suplencia del Presidente de la República en caso de ausencia definitiva.

Presidente de la Comisión para la Reforma del Estado, el perredista Graco Ramírez Garrido Abreu comentó que hay avance en la elaboración de los dictámenes de esos cinco puntos y se busca también lograr consenso en los que tienen que ver con modificaciones al Congreso y al régimen presidencial.

Detalló que se analiza una nueva Ley de Partidos Políticos, que garantice que éstos se comprometan más con los principios democráticos. Partidos que rindan cuentas a la sociedad y respeten los derechos de sus militantes, subrayó.

Otro tema que los senadores quieren aprobar es legalizar de manera temporal la participación del Ejército en tareas del narcotráfico. Es uno de los asuntos más delicados y urgentes que hay en la agenda del Senado, comentó Joaquín Coldwell. Refrendó lo afirmado por su coordinador, Manlio Fabio Beltrones, de que hay un avance de 80 por ciento.

Se negocia a partir de un plazo de 18 meses y se trabaja aún en precisar qué facultades y controles van a existir y cómo se van a resolver las responsabilidades en que podrían incurrir los integrantes de las fuerzas armadas. Se trabaja en algún mecanismo para garantizar la profesionalización de los cuerpos policiacos, ya que es la exigencia formulada por el coordinador del PAN, Gustavo Madero.

Donde no hay consenso es en las demás propuestas incluidas en las leyes de Seguridad Nacional y de Armas de Fuego y Explosivos, así como en la antisecuestro, aunque el panista Felipe González expresó confianza en que puedan ponerse de acuerdo en los próximos días.

Las sesiones van a ser intensas, cargadas de temas y maratónicas, conforme se acerque el 30 de abril y con ello el fin del plazo.