a producción de Petróleos Mexicanos sigue en declive. En promedio, en 2009 obtuvo 2.97 millones de barriles diarios (mbd) de hidrocarburos líquidos (-5.9% abajo de 2008). De éstos, 2.6 millones fueron de crudo (-6.8%), y 370 mil barriles diarios fueron de condesados y líquidos del gas (1.1%) (Gráfico 1).

De gas natural obtuvo 7 mil 31 millones de pies cúbicos al día (1.6% más que en 2008).

En refinación produjo petrolíferos y gas licuado por 1.52 mbd (2.3% sobre 2008), y petroquímicos por 11.96 millones de toneladas (-0.1%) (Gráfico 1). Con el descenso de la producción de crudo, sus exportaciones bajaron -12.7% en 2009 al millón 225 mil barriles diarios.

En retrospectiva (Gráfico 2) se observa que la producción de hidrocarburos líquidos (crudo en especial) llegó a su máximo en 2004 con un volumen total de 3.82 mbd, iniciando de ahí una trayectoria decreciente. Similar tendencia siguieron las exportaciones de crudo. La capacidad de procesamiento que tiene Pemex permanece, como se ve, estancada, y la nueva refinería sigue en concienzudo estudio.

Este estancamiento en la capacidad de refinación de Pemex viene de muchos años atrás. Al efecto partimos de 2001 para analizar el volumen de producción de petrolíferos (Gráfico 3). Los resultados por productos fueron distintos: entre 2001 y 2009 la producción de gasolinas aumentó 21.0% y la de diesel 19.7; a la inversa, la producción de gas licuado se redujo -11.0% y la de combustóleo -27.5. En total, en 2009 Pemex produjo sólo 3.5% más petrolíferos que en 2001, y -2.1% respecto de 2003.

En la medida en que Pemex va perdiendo (o le van quitando) capacidad y presencia en el mercado, diversas empresas privadas van ocupando sus espacios. En su balanza petrolera, Pemex sólo registra sus importaciones y obtiene un saldo favorable en 2009 de 16 mil 509 millones de dólares (Gráfico 1).

Otra balanza petrolera del país, es la que calcula el Banco de México, y que presenta una diferencia sustantiva en las importaciones (20 mil 465 mdd contra 14 mil 106 de Pemex) y obtiene un saldo de únicamente 10 mil 418 millones, casi la mitad de 2006 (19 mil 380 millones) (Gráfico 4). Así, de cada tres dólares por exportación, dos se van en importaciones y sólo uno es ingreso petrolero neto.

Ya en el cuarto trimestre de 2008 la balanza petrolera registró por primera vez en la historia de Pemex un saldo negativo, tal vez como presagio de a dónde vamos (o nos llevan).

Las estadísticas sobre reservas petroleras son usualmente poco consistentes. Las más recientes (19 de marzo), indican que al primero de enero de 2010 las reservas probadas de hidrocarburos en el país se ubicaron en 13 mil 992 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, volumen que se integra en 74% por petróleo crudo, 10% de condensados, y 16% de gas seco.

Redondeando, estas reservas (14.0 mmmbpce) son -2.1% in-feriores a las de un año atrás (14.3) y -44.2% inferiores a las de una década atrás (25.1) (Gráfico 5).

Según Pemex, la actual rela-ción reserva-producción indica que de no elevarse las reservas probadas, al ritmo actual de extracción México tiene hidrocarburos únicamente para los próximos 10.2 años. Es por ello preciso insistir en que México debe dejar de ser exportador de petróleo; cobrar bien y equitativamente los impuestos para despetrolizar las finanzas públicas; ampliar los recursos para inversión a Pemex, a fin de recuperar la autosuficiencia y abatir las importaciones; restaurar una relación reservas-producción de cuando menos 25 años, y estructurar, idealmente con América Latina, una red de seguridad y un proyecto de recambio energético de gran alcance.

Sobre las sui generis finanzas de Pemex se presentan sus Resultados 2009 (Gráfico 6).

(Saúl Herrera Aguilar)

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