Cayeron lo mismo mandos policiacos que estudiantes, civiles y sicarios
Miembros del crimen organizado estrangularon Monterrey al bloquear las principales vialidades
Viernes 2 de abril de 2010, p. 10
Monterrey, NL, 1º de abril. En marzo pasado, Nuevo León se convirtió en uno de los escenarios más cruentos de la guerra que el gobierno federal libra contra el crimen organizado, al registrar 55 muertos, entre ellos dos estudiantes del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), y bloqueos de las principales vialidades de la ciudad y de carreteras federales perpetrados por grupos armados.
El día 3, un tiroteo entre marinos y sicarios ocurrido en el municipio de China dejó un saldo de seis muertos –entre ellos dos civiles– en la carretera Monterrey-Colombia. Por la noche, otra balacera en Melchor Ocampo dejó un muerto.
Mientras, en Monterrey, se detuvo a los escoltas del ex secretario estatal de Seguridad, Carlos Jáuregui, por presuntos vínculos con el narcotráfico.
Además, aparecieron mantas en al menos cinco municipios dando cuenta de la Fusión de cárteles de México Unidos contra los Z
y para pedir al presidente Calderón dejarse ayudar
para eliminar a Los Zetas.
El 6, sicarios ultimaron a tres policías de San Nicolás de los Garza, y un empleado de Apodaca falleció la madrugada de día 10 al enfrentar a militares.
Por la noche, elementos castrenses tuvieorn un tiroteo contra gatilleros en un parador comercial de la autopista Monterrey-Reynosa. Un sicario murió.
Entre el 11 y el 17, fuerzas federales detuvieron al director de alcoholes, Rogelio González Heredia; a dos funcionarios de la secretaría de seguridad pública de San Nicolás de los Garza y al director de la policía de Villaldama, por presuntos nexos con el crtimen organizado.
El 18, elementos de la Marina detuvieron a Alberto Mendoza Contreras, supuesto líder de los Beltrán Leyva en San Pedro, quien operaba como informante
del alcalde panista, Mauricio Fernández Garza.
Por la tarde, grupos armados bloquearon durante dos horas, con vehículos de los que despojaron a particulares, la autopista Monterrey-Reynosa y la carretera a Miguel Alemán.
En tanto, la madrugada del día 19 ocurrió un tiroteo entre militares y sicarios frente al Tec de Monterrey, donde murieron los estudiantes de posgrado Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, inicialmente señalados como sicarios
. Dos civiles más perdieron la vida cuando los maleantes intentaron huir. Esa noche también murió otra civil en un fuego cruzado al poniente de Monterrey.
El día 21, elementos del crimen organizado pretendieron ejecutar a René Castillo Sánchez, secretario de seguridad pública de Santa Catarina. En el ataque murieron dos escoltas.
Al día siguiente apareció el cadáver de narcomenudista José Humberto Márquez Compeán, quien supuestamente había sido llevado al Hospital Civil bajo el resguardo del director de la policía municipal, Eduardo Murrieta Maya. Murrieta afirmó que perdió contacto con el detenido porque la Marina lo trasladó a su cuartel.
En Cerralvo, el día 25 hubo otra balacera donde fallecieron seis sicarios, mientras en General Treviño fue ultimado Osiel Madrigal Salinas.
En ese contexto, el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, convocó a la marcha por la paz.
El 26 fue encontrado decapitado el cuerpo del director de la policía municipal de Agualeguas, Heriberto Omar Cerda Cadena, junto al de su hermano Eloy. Ambos habían sido levantados un día antes. En el parabrisas y en la puerta del conductor de la patrulla en que los dejaron estaba escrito con sangre: CDG
(cártel del Golfo).
Dos días después, en un motel de Santa Catarina, militares se enfrentaron con sicarios ultimaron a cinco, entre ellos El Bóxer, quien en 2008 habría participado en la ejecución de Juan Arturo Esparza García, entonces secretario de seguridad pública de García.
La tarde del día 30, una balacera entre militares y sicarios dejó dos gatilleros muertos en las inmediaciones de la autopista Monterrey-Reynosa, cerca de donde el gobernador acudió a un acto para supervisar la seguridad en las carreteras de la entidad.
Así, marzo fue uno de los meses más sangrientos en lo que va de 2010, con un saldo de mil 56 ejecutados por el hampa en varios estados del país.