Frente a los problemas de violencia en la frontera entre México y Estados Unidos, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) instó al país vecino a fortalecer la colaboración, el respeto mutuo y la generación de esquemas coordinados que permitan actuar contra las amenazas comunes.

El posicionamiento de la cancillería mexicana ocurre un día después de que el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, ordenó a efectivos de la Guardia Nacional patrullar la zona fronteriza. La instrucción fue dada luego del homicidio de un ranchero de Arizona cometido el sábado pasado.

La SRE ratificó el respeto del gobierno mexicano al derecho soberano que cada Estado tiene para definir las autoridades que utiliza para desempeñar labores de seguridad en su territorio, pero insistió en que la atención a la problemática que se presenta en la frontera debe centrarse en el fortalecimiento de la colaboración.

Combatir el tráfico de armas

Para actuar eficazmente contra las acciones de la delincuencia organizada trasnacional, se requiere que las autoridades estadunidenses continúen realizando esfuerzos adicionales con el fin de combatir el tráfico de armas y dinero en efectivo hacia territorio mexicano, apuntó.

Agregó que el principio de corresponsabilidad que ha prevalecido en el trabajo coordinado con el gobierno federal de Estados Unidos debe orientar cada vez más la colaboración entre todos los niveles de gobierno, particularmente en la zona fronteriza.

Con la decisión de utilizar la Guardia Nacional para vigilar la línea divisoria, Richardson se convierte en el primer gobernador de una entidad fronteriza que ejerce su autoridad para enviar tropas a la zona.

Deseo que los residentes del sureste de Nuevo México sepan que estamos tomando muy en serio la violencia, añadiendo la presencia de la Guardia Nacional a los patrullajes que realizan agentes locales, estatales y federales a lo largo de la frontera, señaló.