Madrid, 30 de marzo La izquierda abertzale (nacionalista), representada por la ilegalizada coalición Batasuna, afirmó hoy que la celebración del Aberri Eguna (Día de la Patria) el próximo domingo será una buena oportunidad para mostrar al mundo que el proceso democrático ya está en marcha y es imparable, a la vez que apeló al pueblo vasco de izquierdas a ser el motor del proceso democrático.

Calificó como una importante aportación en la construcción de un nuevo escenario en Euskal Herria, un documento divulgado el lunes ayer y apoyado por Premios Nobel de la Paz y otras personalidades especializadas en procesos de paz y resolución del conflictos, como Brain Currin, quien participó en el proceso para poner fin al apartheid en Sudáfrica.

Las personalidades pidieron a ETA un alto el fuego supervisado internacionalmente y reclaman al gobierno español que responda con un nuevo proceso de paz si el grupo armado separatista da ese paso.

Batasuna señaló en un comunicado difundido por diversos medios de prensa, que la sociedad vasca en su conjunto y la izquierda abertzale en particular recibió con satisfacción la propuesta de Currin, que no sólo lanza al panorama internacional el conflicto vasco sino que hace una propuesta de resolución que, reconociendo su naturaleza política, busca soluciones democráticas estables y duraderas.

El documento, apoyado por también por la Fundación Nelson Mandela, considera que la sociedad separatista vasca en su conjunto debe exigir a ETA el fin de la violencia y optar por la vía política para la resolución del conflicto. Sobre esto, el comunicado de la Batasuna no hace mención.

Agradeció, sin embargo su implicación y, especialmente, la valoración que realizan sobre el debate que acaba de desarrollar y su total compromiso por el desarrollo de un proceso democrático sin violencias y sin injerencias.

Asimismo, valoró de forma positiva y en toda su dimensión la declaración que estas personalidades han realizado, al considerar que se trata de una importante aportación en la construcción de un nuevo escenario en Euskal Herria, tarea en la que todos los agentes implicados deberían comprometerse.

Somos nosotros, las fuerzas abertzales y progresistas de este país, las únicas garantes del proceso democráticas; es el accionar común y el trabajo de alianzas en la lucha de masas, ideológica y político institucional de los abertzales y progresistas el que llevará a nuestro pueblo a un escenario democrático.

El último intento de negociación entre ETA y el gobierno en 2006, cuando la organización armada vasca decretó un alto el fuego permanente que terminó el 30 de diciembre de ese mismo año, cuando hizo explotar un coche bomba cargada estalló en el estacionamiento del aeropuerto de Barajas, Madrid, y mató a los migrantes ecuatorianos residentes.

Casi tres años después de la ruptura definitiva de las negociaciones entre ETA y el gobierno español, así como del desmantelamiento de la llamada mesa multipartidos que pretendía acompañar al proceso, el Ejecutivo del presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero ha endurecido su política antiterrorista y, con el amparo de los tribunales, se han desmantelado casi todos los partidos políticos y organizaciones sociales con supuestos vínculos a ETA.

El Documento de Bruselas tiene la firma de los Nobel de la Paz Frederik Willem de Klerk, Desmond Tutu, y los artífices de los acuerdos de paz para el Ulster, John Hume y Betty Williams, entre otros.

El gobierno vasco, formado por una coalición del Partido Socialista de Euskadi y el derechista Partido Popular, consideró que la propuesta internacional no aporta nada nuevo, al insistir en que el cese del terrorismo es el punto de partida, no el punto de llegada, y además ya no sirve un alto el fuego. Debe reclamarse el cese total y absoluto del terrorismo.