Shanghai, 30 de marzo. El ministro de Comercio de China y dos nuevos asesores del banco central del país expusieron este martes visiones divergentes sobre cómo responder a la creciente presión estadunidense para permitir un alza del yuan.

Los asesores dijeron que China debería permitir que el yuan reanude su apreciación gradual, pero se encontraron con la respuesta del ministro Chen Deming, que señaló que una moneda más fuerte no eliminaría el enorme superávit comercial con Estados Unidos.

Se ha demostrado en la teoría y en la práctica que la apreciación de la moneda de un país es de poca ayuda a la hora de mejorar la balanza de pagos, precisó Chen al defender la política comercial de China.

Todo esto ocurre mientras se acerca al plazo del 15 de abril, cuando el Tesoro estadunidense decidirá si China manipula deliberadamente su moneda para mantener sus exportaciones competitivas y lograr una ventaja injusta en los mercados globales.

Pekín permitió que el yuan se elevara 21 por ciento frente al dólar entre julio de 2005 y el mismo mes de 2008, antes de fijarlo en cerca de 6.83 unidades por dólar para ayudar a sus exportadores.

(China) debe reanudar el tipo de cambio flotante administrado previo a la crisis, tan rápido como sea posible, indicó Xia Bin, investigador del Centro de Estudios del Desarrollo, dependiente del gabinete.

Xia fue uno de los tres economistas nombrados el lunes como miembros del comité de política monetaria del Banco Popular de China, que juega un papel decisivo en definir la política monetaria.

Pero las grandes decisiones sobre el tipo de cambio y tasas de interés son adoptadas por los líderes políticos de China, no por el banco central.

Li Daokui, otro nuevo miembro del órgano asesor, dijo que China debería elevar el tipo de cambio fijado al dólar antes de septiembre. Una manera de calmar las presiones sobre el tipo de cambio del renminbi (o yuan) es hacer un ajuste sobre la propia iniciativa de China, añadió Li, economista de la Universidad de Tsinghua, a la revista Caijing.

Caijing citó a fuentes no identificadas que dijeron que Pekín estudia la posibilidad de retirar la fijación del yuan al dólar en abril.

En el corazón del problema está la presión de legisladores estadunidenses, que amenazaron con presentar proyectos de ley para fijar aranceles sobre ciertas importaciones chinas si Pekín no permite un alza de su moneda.