Ciudad del Vaticano, 29 de marzo. El presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de los Cristianos, el cardenal alemán Walter Kasper, afirmó este lunes que el celibato no tiene relación con los abusos sexuales cometidos por sacerdotes, mientras salen a la luz más denuncias de pederastia en la Iglesia católica de Europa.

La ola de escándalos por esos hechos, que afectan al viejo continente, generó un debate sobre las repercusiones de la abstinencia sexual de los sacerdotes, tradición milenaria que el Vaticano defiende.

Todos los expertos sostienen que la mayoría de los abusos ocurren dentro de la familia y no en los medios religiosos, subrayó el purpurado alemán, quien defiende el celibato y estima que no debe ser abolido.

Kasper considera que abrir el debate sobre el celibato es “el abuso de los abusos y constituye una instrumentalización de los casos de pederastia.

El celibato se respeta en la Iglesia desde antes de que fuera una regla canónica en el siglo XI, recordó Kasper.

No es un dogma, sino una vieja tradición que conserva intacta su razón. No es necesario revisar esa legislación ni modificar las cosas, sostuvo.

Es inoportuno abrir el tema en este momento, envenenado por las polémicas y los escándalos por los abusos sexuales cometidos por religiosos, agregó.

Pese a esas posiciones tajantes, algunos sacerdotes, entre ellos el arzobispo de Viena, cardenal Christoph Schoenborn, pidieron de manera reciente a la Iglesia católica que examine el asunto del voto de castidad.

Según la prensa austriaca, el cardenal italiano Carlo María Martini, renombrado intelectual y uno de los purpurados más progresistas del colegio cardenalicio, considera que “se debe revisar la obligación del celibato para los sacerdotes.

Asuntos profundos como la sexualidad deben ser analizados con las nuevas generaciones, porque sólo un debate abierto puede devolver a la Iglesia su autoridad, apuntó, según la prensa austriaca, en una entrevista.

El cardenal divulgó luego una nota para desmentir que apoya la revisión del voto de castidad.

Quedé sorprendido por la publicación de declaraciones que no corresponden con mis ideas, aseguró Martini, quien califica de forzado combinar el celibato con los escándalos de violencia y abusos de carácter sexual.

Martini subrayó que no concedió ninguna entrevista a medios austriacos, los cuales interpretaron una carta escrita por él y dirigida a jóvenes de ese país, en la cual asegura que hay que revisar la forma de vida del sacerdote, con el fin de promover una vida más fraterna y evitar la soledad, inclusive la interior.