El reconocimiento de la Legión de Cristo acerca de los abusos sexuales cometidos en contra de menores por su fundador Marcial Maciel es endeble, pues no habla de medidas concretas para remediar lo ocurrido, prevenir situaciones futuras ni menciona acciones que reivindiquen a las víctimas que la congregación calumnió desde que denunciaron los atropellos, señaló Elio Masferrer Kan, presidente del secretariado permanente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones.

Armando Martínez Gómez, presidente del Colegio de Abogados Católicos, quien fue alumno de maestría y doctorado en la Universidad Anáhuac (perteneciente a la congregación) y ha trabajado como docente en instituciones legionarias, comentó que el reconocimiento de lo sucedido es un paso adelante hacia el relanzamiento de la legión.

Acotó que aunque conocer esos pasajes de la vida de Maciel duele y nos avergüenza, lo importante es que la obra es más grande que el hombre, y no hay una congregación católica que haga la gran obra que hace la legión. Resaltó que conoció personalmente a Maciel, y por eso te puedo decir que la gran mayoría de los legionarios no tenían idea de que esto sucedía; la gran obra social que hace la legión no podría haber sucedido si se hubiera sabido lo que el fundador hacía. Pido que juzguen las obras: el padre Maciel tendrá que entregar cuentas a Dios.

Masferrer Kan acotó que si la legión no está dispuesta a resarcir el daño hecho y a tomar acciones, lo planteado en el documento dado a conocer el viernes, sería una farsa, y añadió que dicho escrito evidentemente estuvo muy bien pensado, el único detalle es que no precisa ninguna medida concreta excepto pedir perdón a quienes calumniaron. Es una palmadita en la espalda y un usted disculpe.

Manifestó que la pregunta sería en qué consiste el pedido de perdón y si esto podría incluir reconocer a las víctimas que denostaron cuando revelaron los abusos.

¿Le pagaran a los ex legionarios por los costos de los viajes y desplegados en los periódicos para denunciar las acciones de Maciel? ¿Harán un acto de desagravio en la Anáhuac a los ex legionarios? ¿Buscarán a la madre del niño abusado en 1983 en el Instituto Cumbres? ¿Buscaran a los demás niños abusados en el Cumbres en 1983 y en otras ocasiones, en que presionaron a los padres para que retiraran o simplemente no hicieran las denuncias?, preguntó.

Mera estrategia política

La carta de los legionarios en la que piden perdón por los abusos cometidos por Marcial Maciel es una mera estrategia política que pretende que esa organización no pierda su poder dentro de la Iglesia y en los círculos de poder, sostuvo el grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados. La legisladora Enoé Uranga sostuvo que es necesaria una estructura jurídica que garantice que el delito de pederastia no prescriba, sino que se castigue a los culpables y sus cómplices también sean merecedores de penas similares. Con este ramplón y escueto comunicado la organización religiosa no hace más que representar vergüenza sobre vergüenza, y lo único visible es la complicidad entre la jerarquía católica y los legionarios.