La coreógrafa presenta Los cuartos de una casa en una galería de la colonia Roma
Sábado 27 de marzo de 2010, p. 5
La coreógrafa y directora de Contradanza, Cecilia Appleton, considera que observar el mundo sin repetir la mirada de otros es la mejor forma de crear arte, y la videodanza le permite un diálogo diferente con un público.
A propósito de la presentación del espectáculo Los cuartos de una casa, proyección de cinco videodanzas que tienen como eje temático hurgar en los deseos humanos y su carácter multidisciplinario, la bailarina explica que todos los días arriesga algo en su profesión y, aunque no ha descubierto nada nuevo, en cada proyecto busca miradas diferentes en la danza.
El objetivo de realizar videodanzas no es formar más público, sino crear esa interlocución con el público, tener mayor comunicación y ésa es la búsqueda en la que me encuentro
, asevera Appleton.
En la galería La Miscelánea, la compañía Contradanza presenta hoy cinco videodanzas estructuradas con formatos particulares que se desarrollan en espacios distintos y contienen expresiones de personajes frágiles, que conviven con sus deseos y buscan el amor, la libertad y la resurrección.
Cecilia Appleton decide incursionar en la videodanza no solamente por la inquietud de salir de los escenarios y buscar otros espacios alternativos para el arte ajedrecístico, sino para darle un nuevo sentido a la danza y que los bailarines tuvieran una nueva dinámica de trabajo.
“La idea de rescatar lo efímero de la danza me llevo a modificar mi forma de ensayar y salir de los estudios para buscar locaciones. Esto me permitió romper con la rutina y la dinámica en la que trabajan generalmente los bailarines.
Presentar este proyecto en escenarios diferentes me dio la oportunidad de descubrir nuevas formas de exhibición para la danza que no conocía en la que el público también vive ese momento
.
Contradicciones del deseo
El proyecto Los cuartos de una casa, auspiciado por el programa México en Escena del Centro Nacional de las Artes, se inició en 2009 con el propósito de desarrollar un diálogo entre artistas de la danza, del video y el cine, para descubrir los valores éticos que a su vez sostendrían el planteamiento estético.
La propuesta surgió del estudio sobre la significación del deseo, escogiendo algunos de sus impulsos, contradicciones y vacíos. Las representación del cuerpo como vía de reconocimiento de los distintos tonos que surgen en los instintos del ser que se interpretan de manera simbólica, como cuerpo, habitación y casa.
Realizar videodanza tiene que ver con la pregunta que me hice cuando la compañía celebró 25 años, ¿qué sigue ahora? trabajar con los mismos formatos o desarrollar algo diferente que mantenga la esencia del trabajo escénico de la danza, el acto vivo.
Rojo y blanco, Desnudos, En mi mirada, Ella y Estudio con reflejos (una mirada triangular), son las cinco videodanzas que se presentaron el jueves y viernes, y hoy, en La Miscelánea, con la participación de los realizadores Ana Baer, Jorge Vader, Pablo Gasca, Joaquín Guzmán y Gustavo Lara, así como los compositores Joaquín López Chapman, Arturo Marruenda, Yseye M. Appleton y Omar Soriano.
En 1995, Contradanza realizó una videodanza producida por la Universidad Nacional Autónoma de México con un guión de Rocío Becerril y en 2001 se presentó en la Casa del Teatro, donde mediente el movimiento exploró algunos espacios del lugar.
Con la dirección de Cecilia Appleton, Los cuartos de una casa se presenta hoy a las 21 horas en la galería La Miscelánea (Tabasco 97, colonia Roma).
El público podrá degustar una cena, acompañada de una copa de vino o mezcal, al tiempo que se aproximará al quehacer dancístico de la compañía Contradanza.