Berlín, 26 de marzo. El regreso del tenor mexicano Rolando Villazón a los escenarios de la Ópera de Berlín, Unter den Linden, ha causado gran expectativa.

Hijo consentido de la capital alemana, Villazón se presenta este viernes en el papel de Lensky en la ópera Eugenio Oneguin, del compositor ruso Piotr Ilich Chaikovski, con una puesta en escena de Achim Freyer. Habrá otras tres funciones: el 31 de marzo, el 2 de abril y el 5 de junio.

Eugenio Oneguin es una de las tres óperas de ese autor (de un total de ocho), basadas en obras literarias del gran escritor ruso Alexander Pushkin.

La noticia del esperado regreso de Villazón a los escenarios alemanes viene enmarcada por su reciente presentación en la Ópera de Viena, con El elíxir de amor, de Donizetti, donde la prensa reportó un verdadero estado de excepción ante la desbordante respuesta del público vienés.

El escalón más alto que un artista pueda escalar son los aplausos que Villazón recibió en cuanto entró al escenario, informó el diario Kurier, de Viena.

En abril de 2009, el tenor canceló todos sus compromisos tras verse aquejado por un quiste en las cuerdas vocales del que fue intervenido quirúrgicamente.

Sencillez de dos cantantes

Rolando Villazón regresa con más energía y entusiasmo que nunca, pero con tal madurez que le ha permitido reconocer de manera pública que en los pasados años se comportó como un niño que deseaba hacer y tener todo.

En la capital alemana coincide, además, con Plácido Domingo, quien también el fin de semana se presenta en Simon Boccanegra, de Giuseppe Verdi, en la ópera berlinesa.

La relación que une a los dos tenores va más allá de una amistad. Domingo ha declarado que Rolando Villazón será quien tome su lugar una vez que el legendario cantante español se retire.

Juntos han ofrecido varios conciertos y cantado con acompañamiento de mariachi en la capital alemana. Víctor Ibáñez, director y fundador del Mariachi Internacional el Dorado así lo testimonia.

La sencillez de ambos tenores los llevó en alguna ocasión a cantar juntos en la cocina de la embajada de México en Berlín. en una recepción ofrecida por el embajador Jorge Castro Valle.

Ibáñez comparte con La Jornada que incluso el maestro Daniel Barenboim, director de la Ópera de Berlín fue homenajeado en su cumpleaños cuando Rolando Villazón le cantó las Mañanitas mexicanas con acompañamiento del Mariachi el Dorado. Recibí una llamada del mismo Rolando, quien me pedía lo acompañaramos en tan especial ocasión y así lo hicimos.

Villazón, quien vive con su esposa y sus dos pequeños hijos en las inmediaciones de París, no pierde ocasión de mostrar su orgullo mexicano, pues en sus conciertos suele interpretar piezas en español de algún compositor coterráneo.