Los siquiatras son médicos especializados en las enfermedades mentales y autorizados para determinar el tratamiento clínico a seguir, incluida la prescripción de medicamentos. En diferentes foros se ha señalado que quienes sufren algún trastorno mental como depresión deben tener acceso a un tratamiento clínico integral, que incluye terapia sicológica y, de ser necesario, por la gravedad del padecimiento, el uso de medicinas.

Los fármacos existen desde los años 50 y, aunque ya se cuentan más de cuatro generaciones, los más comunes para controlar la depresión son de la familia de inhibidores de la recaptación de serotonina (ctialopram, escitalopram, fluoxetina, paroxetina y sertralina). Si el padecimiento no cede, están disponibles los inhibidores de recaptación de serotonina y norepinefrina (venlaxatina y duloxetina).