La oposición intentó obstruir la legislación con una serie de enmiendas
Viernes 26 de marzo de 2010, p. 30
Washington, 25 de marzo. El Congreso de Estados Unidos aprobó la noche del jueves una serie de enmiendas a la reforma del sistema de salud nacional, que ya había sido firmada por el presidente Barack Obama esta semana.
Primero el Senado la aprobó por 56 votos en favor y 43. La aprobación se produjo tras largo debate que empeó ayer en la tarde y se extendió hasta las dos de hoy.
El Senado volvió a sesionar ayer a las 10 y tomó la decisión final cuatro horas después.
Los republicanos, que se opusieron fuertemente a la reforma, objetaron la inclusión de dos cláusulas menores en el paquete.
Adujeron que no estaban vinculadas directamente con la reforma de salud, sino que eran de índole educativa. Por esa razón, los pasajes debieron ser cancelados.
Debido a que estos cambios que aprobó el Senado se realizaron en el texto previamente aprobado el domingo por la Cámara de Representantes y ya firmado por Obama el pasado martes, la legislación debió regresar a la Cámara de Representantes, donde luego fue aprobada esta noche por 220 votos en favor y 207 en contra.
Todos estamos cansados, pero ha sido una pelea legislativa que estará en los libros de récords
, comentó el líder demócrata del Senado, Harry Reid, a sus colegas antes de la votación.
El documento debió regresar a la Cámara baja para ser sometido una última vez a votación, ya que los textos aprobados por ambos recintos deben ser idénticos.
La reforma de salud, una de las propuestas más importantes de Obama en política interna, tiene el objetivo de modificar el sistema para que 95 por ciento de los estadunidenses tengan acceso a algún tipo de seguro de salud.
La reforma generó controversias durante este último año de debates. Incluso se informó el miércoles que varios legisladores demócratas que el domingo votaron en favor de la ley de reforma recibieron amenazas de muerte.
El republicano Eric Cantor, detractor del proyecto, también denunció hoy que una bala había atravesado la ventana de su oficina en Richmond, Virginia.
Este argumento ha servido a estados republicanos para demandar la ley por inconstitucional
.
Biden y el lenguaje
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que Obama no se enojó por su exclamación poco protocolar durante la ceremonia de firma de la reforma de salud, y aseguró que el mandatario quería regalarle una camiseta con su ya célebre frase.
El pasado martes, poco antes de la promulgación de la histórica legislación de reforma del seguro de salud en Estados Unidos, realizada en el venerable Salón Este de la Casa Blanca, en medio de legisladores, funcionarios y periodistas Biden le susurró al oído a Obama: Esto es algo de puta madre
(This is a big fucking deal
).
Captada por un micrófono, la frase hizo de inmediato las delicias de las redes sociales en los blogs de Internet y los canales de noticias de Estados Unidos, donde cualquier improperio pueden ser sancionado por la FCC, la policía de las ondas.
Enseguida, un sitio web propuso poner a la venta una camiseta con la frase de Biden, conocido en el Estados Unidos por sus metidas de pata y su lenguaje soez.
Al comentar el incidente el pasado miércoles por la noche en una cena con donantes demócratas en la ciudad de Baltimore (Maryland, este), Biden aseguró que Obama no lo había reprendido.
¿Saben qué fue lo mejor de ayer (martes)? Las declaraciones de Joe
, dijo el presidente Obama el miércoles pasado durante una reunión de trabajo en la Casa Blanca, según Biden, quien agregó que el mandatario prometió regalarle una camiseta conmemorativa con la ya célebre frase.