Jueves 25 de marzo de 2010, p. 26
Moscú, 24 de marzo. Rusia y Estados Unidos han llegado a un acuerdo sobre todos los documentos
para sacar adelante un nuevo tratado de reducción de armas nucleares, el cual podría ser firmado dentro de los próximos días en la República Checa, declararon este miércoles –por separado– tanto fuentes del Kremlin como de la Casa Blanca.
Todos los documentos para la firma de un pacto que remplace el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START I) han sido acordados
, afirmó un funcionario del Kremlin que habló bajo la condición de mantenerse en el anonimato.
Durante casi un año, rusos y estadunidenses han estado elaborando un tratado que sustituya al START I de 1991, pero no lograron alcanzar el plazo inicial del 5 de diciembre, cuando el anterior acuerdo START expiró.
Todavía estamos trabajando para finalizar un nuevo tratado START, pero hemos hablado con nuestros aliados checos y con los rusos sobre una firma en Praga cuando el documento esté finalizado
, ratificó por su parte un funcionario estadunidense en Washington, que pidió a los medios no ser identificado.
Nos preguntaron si estábamos de acuerdo en albergar la reunión en Praga cuando las negociaciones estén listas. Lo consultamos como aliados con Estados Unidos y acordamos
, dijo un vocero checo del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Posible firma en abril
La firma del pacto antinuclear podría ocurrir en una fecha cercana al aniversario del discurso emitido por Obama, del 5 de abril de 2009 en Praga, cuando ofreció reducir los arsenales mundiales de armamento atómico.
El nuevo pacto es un elemento crucial de los esfuerzos por poner las relaciones entre Rusia y Estados Unidos en marcha, tras años de tensión que llegaron a su punto máximo con motivo de la breve guerra de Rusia con Georgia, país éste que contaba con apoyo estadunidense en 2008.
En un acuerdo conjunto en julio pasado, Obama y el presidente ruso, Dimitri Medvediev, dijeron que el tratado reduciría las cabezas nucleares desplegadas operacionalmente a entre mil 500 y mil 675 cada uno, y el número específico sería determinado en las conversaciones.
El más reciente tratado que recorta los arsenales nucleares de los anteriores enemigos de la guerra fría, firmado por los ex presidentes George W. Bush y Vladimir Putin antes de que los lazos empeoraran, limitaba a cada lado a 2 mil 200 cabezas nucleares para 2012.