Provoca más decesos que la violencia o las guerras, alerta organismo de Naciones Unidas
Más de 2 mil 500 millones de personas en el orbe carecen de adecuado saneamiento del líquido
Martes 23 de marzo de 2010, p. 3
Ginebra, 22 de marzo. El titular del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Zafar Adeel, alertó que 1.8 millones de niños menores de cinco años mueren al año –es decir, uno cada 20 segundos– por enfermedades relacionadas con la contaminación del agua.
En un discurso pronunciado en Nairobi, Kenia, con motivo del lanzamiento de un informe realizado por el organismo con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebra este lunes, Adeel advirtió que mueren más personas por el agua contaminada que por la violencia o las guerras.
De acuerdo con el informe, distribuido en esta capital por el organismo de Naciones Unidas tras su presentación oficial en Kenia, más de 2 mil 500 millones de personas en el mundo carecen de un sistema adecuado de saneamiento de agua.
Vertido a ríos y mares
Cada año se arroja a los mares y ríos el equivalente al peso de la población mundial; es decir, lo que pesan 7 mil millones de personas, por lo que, alertó Adeel, es necesario que la comunidad mundial tome medidas para mejorar la calidad del agua en el planeta.
Más de la mitad de las camas de hospital disponibles en el mundo son ocupadas por personas que sufren enfermedades relacionadas con el agua contaminada
, alertó el informe del PNUMA.
El documento destacó que alrededor de 90 por ciento de todas las aguas residuales en países en desarrollo se vierten sin tratar directamente a ríos, lagos o los océanos.
Dichos vertidos son parte importante de la razón del aumento de zonas muertas desoxigenadas en los mares de los países en desarrollo, y últimamente también en los océanos de naciones desarrolladas.
En la actualidad se estima que 245 mil kilómetros cuadrados de los ecosistemas marinos se ven afectados con los impactos de la pesca, el sustento y la cadena alimentaria.
Las emisiones de metano en aguas residuales, un potente gas de efecto invernadero, y otro denominado óxido nitroso aumentaron en 50 por ciento y 25 por ciento, respectivamente, entre 1990 y 2020.
Esta es la situación hoy. Así que, ¿qué hay de mañana y el día siguiente?
, cuestionó Adeel en una conferencia internacional en Nairobi con motivo del Día Mundial del Agua.
En algunas naciones en desarrollo entre 50 y 60 por ciento del agua tratada se pierde por fugas, y se estima que a escala mundial en promedio se pierde 35 por ciento por esa razón.
Según algunas estimaciones, si se ahorrara sólo la mitad de esa cantidad de agua, sería suficiente para abastecer a 90 millones de personas sin mayor inversión.
La mitad de la población mundial vive en ciudades, la mayoría de los cuales tienen una infraestructura inadecuada y carecen de los recursos para abordar la gestión de las aguas residuales de manera eficiente y sostenible, apuntó.
La respuesta al problema del agua debe forjarse desde un enfoque de sistemas que haga que todos los sectores de la economía –los hogares, una granja, las ciudades, la industria y el gobierno– se orienten a su resolución.
Una inversión de 15 mil millones de dólares al año para cumplir el Objetivo del Milenio de reducir a la mitad el número de personas sin acceso sostenible al agua potable y saneamiento para 2015 podría generar beneficios por 38 mil millones dólares globales al año.
Una inversión de 20 mil millones de dólares en tecnologías de bajo costo para el agua, como el riego por goteo y bombas de pedal, podría sacar a 100 millones de familias campesinas de la pobreza extrema, indicó el PNUMA en el Día Mundial del Agua.