De 1920 a 1990 se reportaron 114 especies extintas o probablemente desaparecidas, mientras que entre 1994 y 2002 se registraron en la misma categoría 41 especies. México ocupa el quinto lugar mundial en cuanto número de ecosistemas, indica la Auditoría Superior de la Federación, con base en información de la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad.

Para conservar la biodiversidad y los ecosistemas, el gobierno federal propuso incorporar extensiones del territorio del país a distintas modalidades de conservación. Se establecieron las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (Umas) en las que se conservan los ecosistemas y las especies que se encuentran en ellas y, hasta 2008, 166 áreas naturales protegidas federales.

Las Umas se clasifican en intensivas y extensivas. En las primeras el aprovechamiento se realiza con especies en cautiverio (granjas, confinamientos o invernaderos) y en las extensivas, el aprovechamiento se lleva a cabo con especies que se encuentran en su hábitat natural. El uso extractivo es para usar ejemplares, partes o derivados de especies silvestres y se realiza mediante colecta, captura o caza. El no extractivo, es cuando se realizan actividades directamente relacionadas con la vida silvestre en su hábitat natural.