Avala la Cámara de Representantes la reforma de salud
La iniciativa dotará de seguro médico a millones de estadunidenses
Culmina un año de debates donde la misma presidencia estuvo en juego
Lunes 22 de marzo de 2010, p. 2
Washington, 21 de marzo. El presidente Barack Obama logró un triunfo determinante para su futuro político esta noche cuando la Cámara de Representantes, después de una semana de alta tensión e intensa negociación, aprobó un proyecto de ley de reforma de salud que otorgará seguro a millones de estadunidenses.
A las 20:45, hora local, se logró la mayoría (el voto final fue 219 a favor y 212 en contra) entre gritos de sí se puede
y ovaciones de los demócratas, y se aprobó el proyecto de reforma de salud, después de intensos debates y negociaciones abiertas y a puerta cerrada.
La atención nacional estaba centrada en esta votación, que opacó por cierto la masiva manifestación nacional por la reforma migratoria que se realizó hoy a unos pasos del Capitolio. La pugna era la culminación de más de un año de debate y negociación, con el futuro de esta presidencia en juego.
Esta noche, la cámara baja aprobó una versión ya sancionada por el Senado, la cual, sin cambios, podría ser enviada directamente al presidente Obama para ser promulgada ley. Sin embargo, la cámara aprobó una legislación adicional con algunos cambios a la versión del Senado, los cuales ahora tendrán que ser aprobados por la cámara alta y sólo después serían enviados al mandatario para su promulgación. La mayoría demócrata en el Senado ha prometido aprobar esos cambios, lo cual podría realizarse esta misma semana.
Así, habrá dos proyectos de ley sobre el mismo tema, y el jefe de la Casa Blanca podría promulgarlos por separado (según algunas versiones, el martes o antes) o al mismo tiempo. En el momento en que promulgue esta primera propuesta de ley, habrá una reforma de salud en Estados Unidos; la segunda agregaría cambios a la primera.
El debate se alargó durante todo el día, con maniobras y discursos de conservadores para entorpecer el proceso. De hecho, al culminar la votación se violó el protocolo cuando un legislador republicano gritó a un demócrata asesino de bebés
por su apoyo a la iniciativa, que no incluye una prohibición al uso de fondos federales para servicios de aborto (aunque esto por otro lado).
Pero aunque la oposición republicana era la amenaza principal, fueron las divisiones entre los demócratas –además de una creciente rebelión de la ultraderecha por un lado, y el enorme poder de la industria de la salud (aseguradoras, farmacéuticas, hospitales, etcétera) por otro– lo que en los últimos meses estuvo por destruir la iniciativa de Obama.
Con este triunfo, los demócratas celebraron un hecho histórico
, después de argumentar que no era aceptable que unos 40 millones de estadunidenses no contaran con seguro de salud, y que unos 18 mil mueran al año por falta de acceso a esos servicios.
Pero para algunos el triunfo fue, en sustancia, algo vacío. Las concesiones de Obama y los líderes demócratas del Congreso primero para intentar obtener algún apoyo bipartidista
–lo cual fracasó rotundamente–, y después para obtener los votos de demócratas conservadores, sacrificaron varios elementos iniciales de la reforma, sobre todo la llamada opción pública
, según la cual el gobierno intervendría para garantizar seguros médicos a toda la población, e hicieron que el resultado generara desencanto.
En la recta final, varios legisladores que favorecían una versión más progresista amenazaban con votar en contra de la iniciativa, apoyados por agrupaciones ciudadanas de diversos sectores que habían promovido una reforma muy poco parecida a la que hoy se aprobó. De hecho, a última hora el presidente Obama cedió ante demócratas antiaborto, al prometerles que emitirá una orden ejecutiva para mantener restricciones al uso de fondos federales para servicios de interrupción del embarazo.
Al final, el presidente, en intensas negociaciones directas con representantes y en foros públicos para generar presión, convenció a suficientes legisladores de que el futuro, de no sólo su presidencia, sino de los demócratas en conjunto, dependía de este voto.
El proyecto contiene medidas que obligarán a casi todos los estadunidenses a adquirir un seguro de salud, y ofrecerá subsidios de cobertura privada a personas de bajos y medios recursos. El costo del proyecto será de 938 mil millones de dólares a lo largo de 10 años. Obligará a muchos empleadores a ofrecer seguros de salud a sus empleados, so pena de pagar una multa; cada estado establecerá un intercambio
, cuya idea es promover la competencia entre aseguradoras para que quienes no tienen póliza puedan comprar una que cumpla con las normas federales. Se calcula que el proyecto otorgará nueva cobertura a unos 32 millones de no asegurados, pero dejará a 23 millones sin seguro para 2019. Dentro del plan se prohibirá anular la cobertura a personas que padecen una nueva enfermedad, como hacen actualmente algunas aseguradoras, y tampoco se podrá negar seguro y atención a alguien con una condición médica previa, entre otras medidas.