Durante la revisión de la cuenta pública del presupuesto de 2008, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que el mayor número de irregularidades en el manejo de recursos se dio en los fondos de Aportaciones para la Educación Básica y Normal y de Aportaciones Múltiples, es decir, en los rubros de enseñanza y salud.

Al participar en el seminario Propuesta para una efectiva transparencia presupuestaria, el auditor superior de la federación, Juan Manuel Portal Martínez, afirmó que parte de los 4 mil 990 millones de pesos recuperados tras el análisis de la cuenta 2008 se derivó de una revisión total en la operación de esos fondos gubernamentales que sirven para transferir recursos federales a los sistemas de educación y salud de los estados. Por esa revisión resultó un monto mayor al de años anteriores.

Sobre el tema de la opacidad en la aplicación de los recursos públicos, el vocal de la junta de gobierno del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), Jorge Chávez Presa, comentó: Hoy por hoy, tenemos una impunidad presupuestaria en la discusión de los temas de educación, salud, seguridad pública y, entre otros, del tema energético. Estos temas gozan de una impunidad presupuestaria en términos de discusión, pues no se les debate aunque son de las partes más importantes. En cambio sí se analizan temas menores que sólo distraen a la opinión pública.

Portal Martínez señaló que los fondos que operan estados y municipios se observan altos niveles de opacidad, donde el uso (de los recursos) no es conforme a las reglas que aplican y de ahí que en la revisión de la cuenta de 2008 se tomó la decisión de auditar en su totalidad a esas instituciones.

–¿Cómo va la recuperación de recursos? –se le preguntó.

–Vamos bien. Un dato objetivo: a la entrega del informe de la revisión de la cuenta pública 2008, que fue hace un mes, teníamos recuperados 4 mil 990 millones de pesos, una cantidad muy importante.

Sin embargo planteó que la ASF podría realizar mejor sus tareas de prevención de ilícitos si se lograra acortar los tiempos de entrega de la información del gasto gubernamental, es decir, adelantar la presentación de la cuenta pública al menos en febrero del año siguiente e incluso aprobar reformas legales para revisar la información antes de ser integrada como cuenta pública.

En la medida que tengamos la información más a nuestra disposición podríamos adelantar la terminación de nuestra revisión. Si a nosotros nos permitieran iniciar la revisión de la cuenta pública antes, igualmente estaríamos ahorrando tres o cuatro meses en la presentación de nuestros resultados, a finales de septiembre, inicio de octubre, antes de que esté el proceso de elaboración del presupuesto, dijo.