En sesión plenaria de la Cámara de Senadores, los grupos parlamentarios de PRD, PT y Convergencia advirtieron que el gobierno de Felipe Calderón insiste en privatizar los hidrocarburos y violar la Constitución para introducir nuevamente los contratos de riesgo y poder compartir con trasnacionales la renta petrolera.

El PRI, por conducto del senador Francisco Labastida Ochoa, afirmó que Pemex está totalmente quebrado, y el año pasado perdió 46 mil 137 millones de pesos debido al pesado régimen fiscal que le han impuesto.

Lamentó que a eso se sume el nombramiento de personas con poca capacidad profesional en cargos fundamentales en las subsidiarias de la paraestatal.

Durante la conmemoración del 72 aniversario de la expropiación petrolera, el perredista Pablo Gómez expuso que a pesar de que en el nuevo marco legal que se dio a Pemex en 2008 se encuentran muy acotados los incentivos que la paraestatal pudiera conceder a los contratistas, el gobierno federal planea, junto con las trasnacionales, un esquema de servicios de extracción de crudo que permite a las empresas privadas quedarse con parte de la renta petrolera.

El problema que se tendrá, sostuvo, es que los contratos de extracción se firmarán sobre la base de largo plazo y de zonas enteras, lo cual es ilegal, ya que se trata de otorgar a una compañía una función permanente que corresponde a Pemex. Pero es más claramente ilegal pagar por la extracción a largo plazo sobre la base de un porcentaje del costo de extracción de la misma, resaltó.

Destacó que si una empresa nacional o extranjera recibiera un contrato de 10 o 20 años, la renta petrolera estará siendo compartida por dicha empresa.

El perredista advirtió que no se trata de la ganancia industrial de un prestador de servicios, estamos hablando de la extracción de petróleo durante toda la vida del pozo, y si eso se permite no sólo habrá de ser pisoteada la Constitución, sino también habrá sido ignorada la reforma energética que hizo el Congreso.

Habrá movilizaciones si continúa la desnacionalización: PT

El senador Alberto Anaya, del PT, manifestó que en estos momentos 70 por ciento de las actividades de Pemex las realizan empresas privadas; Calderón pretende avanzar en la desnacionalización de la paraestatal e insiste en los contratos incentivados.

Advirtió que no permitirán que de manera tramposa continúen las acciones privatizadoras del petróleo y no descartó la realización de nuevas movilizaciones y acciones de protesta, como las que encabezó Andrés Manuel López Obrador en 2008.

En nombre de Convergencia, el senador Francisco Alcibiades García se refirió al desplegado publicado en La Jornada por un grupo de respetables ciudadanos mexicanos, que alertan sobre lo que llaman una nueva ofensiva privatizadora contra Pemex.

Señaló que su bancada hace suyos esos planteamientos; llamó a los ciudadanos a estar alertas ante esa maniobra y exigió transparencia en la discusión de los modelos de contratos en Pemex.

El panista Rubén Camarillo pidió no revivir el viejo debate sobre la privatización, sino supervisar que “la nueva metodología de contratación de Pemex cumpla con el espíritu con que el legislador la planteó.

Tenemos que supervisar que esos contratos cumplan con los objetivos que nos planteamos en 2008, con la finalidad de que sean flexibles, productivos, y que la renta petrolera sea exclusiva para la nación mexicana.

Además, recalcó, los senadores deben lograr que esa gran derrama económica que produce la industria petrolera se quede en el país con las empresas nacionales. No se ha cumplido con un tema que preocupó mucho en el Senado, el del contenido nacional.