La bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados anunció que se iniciará un proceso para fincar responsabilidades al encargado de la mesa directiva, el panista Francisco Ramírez Acuña, por comprarse una camioneta valuada en casi 800 mil pesos con fondos públicos.

“Ayer salió a la luz pública que (Ramírez) se compró una camioneta, sin cuidar el procedimiento administrativo. A la vista de la tele, él es igual que nosotros. Ojalá le finquemos responsabilidades, porque no tiene que ver si sigue siendo presidente o no” de la mesa directiva, señaló el diputado David Penchyna en la reunión en que la Comisión de Vigilancia revisó el Informe de la Cuenta Pública 2008 de la Auditoría Superior de la Federación.

El debate de fondo es por qué (Ramírez) lo hizo y por qué salió ayer. ¿Qué tiene que ver el costo (del vehículo) con los 40 mil millones de reducción de gasto (del gobierno federal) en tres años?, agregó.

A su vez, el presidente del Comité de Administración de la Cámara de Diputados, el priísta Heliodoro Díaz, apuntó que la compra de la camioneta para Francisco Ramírez no fue lo más ortodoxo.

Añadió que el panista se brincó al comité, al que debió presentar un requerimiento que justificara la adquisición.

Hecho esto, nuestra obligación era determinar si el vehículo anterior, una camioneta Suburban 2006 con 190 mil kilómetros, necesitaba darse de baja, y sólo así admitir la compra de una camioneta no ostentosa.

El vicecoordinador en materia económica de Acción Nacional, Luis Enrique Mercado Sánchez, convino en que no hay justificación para este tipo de gastos y (Ramírez Acuña) se pudo comprar una camioneta más austera.

En entrevista, el legislador panista declaró: no hay justificación para esos gastos, excepto que apoyaría lo que dijo Ramírez, en el sentido de que se remplazó una camioneta que causaba más gastos en taller.