Con cursos de educación financiera Hacienda quiere resolver el sobrendeudamiento: experto
Firmaron código de ética Condusef, ABM y asociación de profesionales en cobranza
Jueves 18 de marzo de 2010, p. 30
Las empresas que se dedican a la cobranza por cuenta de bancos y otras instituciones de créditos tienen prohibido realizar amenazas legales relacionadas con embargos
, afirmó Ignacio Deschamps, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
Las actividades de recuperación de dinero deben tener horarios y no se puede usar lenguaje inapropiado, groserías, ni cobrar a menores de edad o personas con alguna discapacidad.
Se van a establecer horarios razonables para contactar al deudor
, ante la incidencia de llamadas telefónicas al domicilio a las 4 o 5 de la madrugada, dijo Luis Pazos de la Torre, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef).
Se refirió a la presión con la que se ejercen las exigencias de pago, pues con un día que se atrase la gente, ya le están cobrando
o incluso ha habido casos en los que se llama hasta 20 veces a las personas para hacer cobros de ocho pesos.
Por ello, la ABM, la Condusef y la Asociación de Profesionales en Cobranza y Servicios Jurídicos firmaron ayer un código de ética que prohíbe este tipo de prácticas de las empresas de cobranza.
En caso de incumplimiento de las instituciones el usuario debe reportarlo ante la Condusef. El código de ética, que se firmó en la sede de la ABM, deberá ser acatado por las 27 instituciones bancarias que integran la asociación y por las instituciones dedicadas a créditos automotrices, personales, de nómina e hipotecarios.
Ignacio Deschamps señaló que de un total de 34 millones de contratos, el año pasado se recibieron 19 mil 400 quejas. Sin embargo, Luis Pazos indicó que por cada persona que se queja ante la Condusef hay tres que no reportan los hechos. Señaló que 21 por ciento de los deudores aseguran haber recibido ofensas.
Luis Pazos dijo que el número de quejas presentadas por los usuarios el año pasado subió 45 por ciento con respecto a 2008, y señaló que de las 19 mil 400 quejas registradas ante la Condusef por las intimidaciones de las instituciones de cobro, 58 por ciento no correspondiían al deudor, o bien en muchos casos se reciben las llamadas pese a que se realizaron los pagos.
El funcionario señaló que lo que se busca con la firma del acuerdo es respetar la dignidad del deudor y reconocer el derecho de las instituciones a recuperar los créditos otorgados.
Se impulsó una estrategia equivocada para bancarizar la población y se diseminaron riesgos
Susana González
Con cursos de educación financiera, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) pretende solucionar el sobrendeudamiento
que padecen alrededor de 6 millones de personas desde 2007 y que no fue ocasionado por la crisis económica mundial, sino porque la dependencia impulsó una estrategia equivocada
para bancarizar a la población lo cual ha diseminado los riesgos
, aseguró Celso Garrido, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Azcapotzalco.
La respuesta oficial al sobrendeudamiento es que la gente no sabe de finanzas. Eso es lo más sencillo: echarle la culpa, decir que es bruta y se endeuda. Entonces la terapia para eso son cursos de finanzas que ahora dan los bancos y todas las entidades financieras
, indicó el especialista en el décimo seminario de economía fiscal y financiera del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
Con la intención de lograr que mayor número de mexicanos accediera a los servicios bancarios o se bancarizara, el gobierno federal incentivó a los bancos para que otorgaran más créditos y permitió la creación de las sociedades financieras de objeto limitado (sofoles) y de objeto múltiple (sofomes), cuyo crecimiento ha sido inusitado
, sin que rindan cuentas a nadie a pesar de que reciben subsidios, detalló.
Además modificó la ley de ahorro y crédito popular y permitió la generación de los bancos de nicho, como los de tiendas comerciales, mientras la Secretaría de Hacienda se retiró gradualmente del mercado y dejó un vacío en la demanda que sirvió para incentivar a los agentes privados a captar el alto grado de liquidez que hubo antes de la crisis.