Hace casi 160 años llegaron como parte del ejército invasor de Estados Unidos, pero eligieron cambiar de bando, ponerse del lado de los mexicanos y formar el Batallón de San Patricio. Hoy la música de estos dos pueblos, el irlandés y el mexicano, se une para recordar a aquellos soldados que arriesgaron la vida por un pueblo que no era el suyo, o que quizá terminó siéndolo.

The Chieftains, la reconocida banda que ha llevado la música irlandesa a todos los rincones del mundo, ganadora de seis premios Grammy, convocó a un ambicioso cartel de artistas, entre ellos Los Tigres del Norte, Linda Ronstadt, Carlos Núñez, Chavela Vargas y Lila Downs, para, junto con Ry Cooder, producir el álbum San Patricio.

El proyecto lo tuve en el corazón desde hace como 25 años. Quería hacer algo sobre la guerra civil estadunidense, porque hay muchas canciones y porque tantos irlandeses lucharon en ambos bandos. Fue terrible. Me encontré con esta historia de los San Patricios y eso me interesó mucho más, contó a La Jornada Paddy Moloney, quien encabeza The Chieftains. Se quedó fascinado con la historia del militar irlandés John Riley, quien comandó al Batallón de San Patricio, formado por desertores que se negaban a pelear contra los mexicanos. Se identificaron con ellos por ser también católicos, por tener costumbres parecidas y porque su pueblo también tenía que combatir los intentos de dominación de un imperio, en su caso el británico. Dentro de cada irlandés hay un corazón rebelde, y ante la injusticia y la deshonestidad y el intento de despojo de tierra, optaron por unirse al Ejército mexicano.

Derriban barreras

Quería retratar la historia de los irlandeses viniendo a México y la experiencia, la maravillosa música que escucharían, y los bailes, y la hospitalidad de ustedes, siguió Moloney. Contó que en comidas con Los Tigres del Norte platiqué sobre mis antepasados, que fueron músicos, campesinos pobres, sin electricidad o agua potable... ¡Y él contaba una historia parecida! Y comparamos costumbres... ¡Todo esto antes de tocar música! Se cayeron las barreras entre nosotros, ¡menos la del idioma!

En el disco, Los Tigres del Norte interpretan Canción mixteca. El músico, compositor y productor Ry Cooder la eligió. Le pregunté por qué y me platicó que por la nostalgia de la gente que peleó por México. Muchos jamás regresaron a su país (porque los ahorcaron por desertores o porque eligieron quedarse). Qué bueno que nos dieron esta canción porque es una de las más nostálgicas, de identificación en cualquier parte del mundo, no sólo México. En cualquier país que te pares a cantarla, estoy seguro de que tiene un impacto muy grande, dijo a La Jornada Jorge Hernández, de Los Tigres del Norte.

La música mexicana se nutre de numerosas otras, árabes, africanas, europeas, entre ellas la irlandesa. Moloney se basó en estas influencias para componer y hacer los arreglos de las piezas, que incluyen una mezcla de instrumentos de ambos lados del Atlántico.

El resultado impresionó mucho a Lila Downs, la cantante multilingüe, de padre estadunidense y madre oaxaqueña: Me afectó mucho emocionalmente, (al escuchar el disco) lloré en varias canciones cuando escuché que se unieron las influencias. Fue muy fuerte para mí, porque es un poco lo que siempre he tratado de hacer: juntar esas influencias anglosajonas, lo cual es muy difícil, en parte por el idioma y en parte porque ha habido mucho dolor entre México y Estados Unidos. He crecido con ese odio y amor. Siempre somos un poco enemigos y un poco familia y sentí que, musicalmente, se logra una hermandad muy bonita, y también una complicidad que no había sentido de esa manera desde hace rato.

Paddy Moloney trabajó en el proyecto durante año y medio, por medio planeta. En México, Cooder y Moloney recibieron especial apoyo de Mary Farquharson y Eduardo Llerenas, de Discos Corasón. Acá grabaron a Los Folkloristas y la Banda de Gaitas del Batallón de San Patricio, que difunde la música de ese instrumento y mantiene viva la memoria del batallón y se presenta en el Museo de las Intervenciones.

En Nueva York, Moloney se encontró con Lila Downs y sus músicos, que estaban allá de gira. Grabaron y compartieron tequila. El arpista Celso Duarte estaba especialmente emocionado, porque desde chico admira a The Chieftains.

Jorge Hernández contó que ellos casi todo lo graban todos juntos, como si estuvieran en vivo: Siempre nos gusta que las canciones tengan el sabor de todos los músicos tocando, nada de electrónico, nada de poner una guitarra, quitar otra... se puede quitar dos, tres notas, pero ya que quitas ocho, se le quita la alegría. Así que se sintieron a todo dar cuando Ry Cooder les dijo: yo grabo todo de un solo golpe; si hay un error, corregimos, volvemos a empezar, todos al mismo tiempo.

Hernández dijo que la experiencia en el estudio fue como si estuvieran unas parejas en una mesa y nosotros alrededor cantando, como si estuviéramos trabajando para ellos nada más. Salió natural; si se le fue la voz, así salió. Me gustó muchísimo porque creo que tiene el sabor y el folclor que debe tene, sobre todo esa canción.

En ocasiones, Paddy tocó con los músicos en el estudio; en la mayoría incorporó después la instrumentación irlandesa. Dos canciones incluyen poemas del novelista y compositor Brendan Graham. El actor Liam Neeson participó con su voz.

¡Me encanta el reto!

The Chieftains, en su carrera de casi 50 años, ha trabajado en otras ocasiones en proyectos de este tipo, con músicos de todos lados, desde chinos hasta Herbie Hancock. ¡Me encanta el reto!, exclamó Paddy Moloney.

El disco incluye una canción que quizá parezca fuera de lugar: Persecución de Villa. “La melodía de esta canción es casi la misma que la de una canción nuestra (irlandesa), Kevin Barry. Sólo tenía 18 años y luchaba en la rebelión irlandesa en 1920, en Dublín. Lo atraparon y lo ejecutaron. Es una gran coincidencia que se parezcan tanto estas dos melodías”, contó Moloney.

La historia del batallón, poco conocida (varios de los artistas que participaron confesaron que antes no sabían de ella), tiene especial trascendencia hoy: La guerra contra México, en 1848, fue la primera en la cual Estados Unidos invadió otro país sin ser provocado, sólo porque el presidente Polk quería territorio. Inventó la guerra y dijo que era en nombre de la seguridad nacional. Era una idea nueva, dijo Ry Cooder, productor de proyectos como Buena Vista Social Club. Acusó de antipatriotas a los legisladores que no apoyaban la guerra. Todos se alinearon. Descubrió que era una muy buena forma de intimidar a la gente.

Tuvieron problemas enrolando voluntarios, así que aprovecharon la hambruna de Irlanda. En cuanto se bajaba del barco aquella gente que emigraba a Estados Unidos porque no tenía otro lugar al cual ir, los declaraban soldados de la Unión, contó Cooder. ¿Cuál es la misión de Estados Unidos? Esto se revela en la historia de los San Patricios... Éstos fueron hechos semilla. ¿Richard Nixon fue primero? No, fue Polk: él fue el Nixon antes de que Nixon fuera Nixon, con la misma agenda.

Uno de los grupos que participaron en San Patricio son Los Camperos de Valles, reconocida agrupación de son huasteco, que recientemente estuvo de gira por Europa. Marcos Hernández (voz y guitarra huapanguera) contó que les gustó mucho cómo quedó el tema con el que contribuyeron, El caballito (en el disco lo nombran El caballo): Combinaron muy bien los demás instrumentos (los irlandeses). Siguió: Tratamos de meter los huapangos con más ánimo. En ese tema se escucha: A Irlanda digo a mi juicio, para que sepan paisanos, mil gracias por el servicio, de pelear con alma en mano, al grupo de San Patricio, ya son héroes mexicanos... Porque la verdad así es; por esa valiente acción, México con honradez, y de todo corazón, con el país irlandés tiene buena relación.

Hernández concluyó: Qué bueno que podemos hacer algo por la historia.

Hoy se celebra el Día de San Patricio y The Chieftains tocarán en Nueva York. Tienen planeado presentarse este año en México, con algunos de los artistas que participaron en la disco.