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Ver día anteriorLunes 15 de marzo de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Balance de la Jornada

La delantera sigue siendo la interrogante en el Tri

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El cementero Villa sigue rencontrándose con el gol; ya suma cuatro en el torneoFoto Ap
C

uando la Copa del Mundo está a sólo tres meses de distancia, resulta preocupante que la línea de ataque del Tricolor esté convertida en un gran signo de interrogación, y los partidos de ensayo ante Bolivia y Nueva Zelanda no han dado muchas luces.

Si algo distingue a los jóvenes atacantes como Javier Hernández, Omar Arellano y Giovani, son sus ganas de romperse el alma, pero planea en el aire el fantasma de aquel equipo de José Antonio Roca que hizo cuentas alegres con las entonces promesas Hugo Sánchez, Víctor Rangel y compañía, el cual fracasó estrepitosamente en el Mundial de Argentina 1978.

Lo ideal es contar con hombres de mediana trayectoria que arropen a los juveniles antes mencionados. Sin embargo, todo indica que el bastión Cuauhtémoc Blanco, indiscutible punta de lanza durante la etapa de clasificación, se quedó en la antesala a sus 37 años, mientras Jared Borgetti, de 36 y líder goleador histórico del Tri, simplemente hace rato que no es tomado en cuenta.

En el limbo se han perdido figuras que no llegaron a dar el do de pecho, como Omar Bravo, Rafael Márquez Lugo, un Adolfo Bautista que durante los recientes años se destacó sólo por sus altibajos, mientras para el seleccionador los volantes Pável Pardo y Sinha no existen.

Javier Aguirre se dispone ahora a observar de nuevo a Miguel Sabah, Alberto Medina y Ángel Reyna en una de las últimas oportunidades para completar la lista. El detalle que sembró dudas fue ver el sábado por la noche al Chicharito Hernández caer bajo pleno control del mundialista paraguayo Darío Verón, quien lo frenó cuantas veces quiso.

Manuel Lapuente, timonel del Tricolor en Francia 98, declaró en diciembre pasado que la selección estaba armada en 70 por ciento y sólo faltaba la delantera. En efecto, tres meses después no hay avances, sólo la casi certeza de que el Temo llegará sin piernas a la importante cita.

Este miércoles la selección enfrentará en duelo amistoso a Corea del Norte, uno de los pocos dedicados a la afición mexicana. El nuevo estadio de Torreón fue elegido por su población menos empobrecida que la del resto del país, como no hace mucho lo aseguró el titular de la FMF, Justino Compeán, pues efectivamente, de recaudar fondos se trata.

Los equipos de convocatoria como Pumas, Cruz Azul, América y Chivas, así como Monterrey, Santos y Morelia, están poniendo color al torneo Bicentenario, en el que comienzan a destacar los encaminados a la liguilla.

La Máquina asestó un duro golpe a un Toluca que se tambalea. Los foráneos Biancucchi y Villa parecen haber despertado en el momento preciso para que la afición cementera acaricie por enésima vez el sueño del título bajo la mano del Ojitos Meza, quien jamás perdió la confianza, pese a la ola de críticas que tuvo su auge hace un mes. El único problema resultó ser el caso Corona, quien quedó como un mentiroso y, lo peor, estaría por perder su lugar en el Tri.

Pumas superó también un lapso crítico y hoy está en la lucha palmo a palmo con los Cementeros en el grupo tres, donde Tigres de nuevo va que vuela para convertirse en el fracaso de siempre. El Travieso Daniel Guzmán, cada vez más repudiado por la afición felina, tiene medio cuerpo fuera de la institución y sólo lo sostienen en el timón el afán de la directiva de no dar su brazo a torcer.

Chivas al menos ya no perdió. Pumas fue un rival enjundioso y tramitó el empate sin goles ante los rojiblancos. Al Rebaño le pasa lo que ningún técnico quiere: arrancar demasiado bien para enseguida empinarse en la fatídica curva del descenso, aunque le bastaría otro par de empates para ubicarse en en cuartos de final y romper la racha de tres torneos sin liguilla.

Ahora en Puebla llama más la atención la lucha entre directivos que la teatralidad del carismático Chelís en el área técnica. Los Camoteros perdieron la magia ganadora y se hunden en el torneo sin pena ni gloria, mientras los embates Henaine-Bernat en juzgados se volvieron la constante.