Santiago, 12 de marzo. El flamante presidente chileno, Sebastián Piñera, en su primer día de trabajo anunció la creación de un fondo de reconstrucción que se financiará con recursos nacionales y posibles créditos externos, tras el devastador sismo y tsunami del 27 de febrero, que causó daños por 30 mil millones de dólares.

Mientras Chile vive aún bajo el impacto de los otros tres fuertes sismos del jueves y de más de una veintena de réplicas menores en las últimas horas, el mandatario derechista declaró que “vamos a crear un fondo de reconstrucción para financiar este plan de desarrollo, basado en diversas fuentes con austeridad en el gasto, fondos soberanos, ingresos del cobre y créditos internacionales.

Tras su primera reunión de gabinete que se prolongó hasta la madrugada del viernes, Piñera dijo en rueda de prensa que llamó a sus ministros a trabajar con urgencia y que simbólicamente les entregó a cada uno un casco y un cronómetro. Explicó que el casco porque hay que reconstruir y el cronómetro porque hay que hacerlo muy rápido.

El Ministerio de Hacienda informó que se cuenta con dos fondos soberanos que suman cerca de 15 mil millones de dólares, dejados por el anterior gobierno de Michelle Bachelet.

En ese contexto el presidente, que asumió la víspera en medio de fuertes réplicas sísmicas, dijo que también se ayudará con una reformulación del presupuesto fiscal heredado de 2010.

El Banco Interamericano de Desarrollo anunció que estudia destinar unos 460 millones de dólares para la reconstrucción de Chile, que es el mayor productor de cobre en el mundo. A su vez, la Corporación Andina de Fomento comprometió 300 millones de dólares en ayuda.

Piñera reveló que aprovechó la visita de siete mandatarios latinoamericanos (Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay y Uruguay) a su toma de posesión, a los que pidió ayuda.

Otra de las directivas del mandatario es lograr que antes de 45 días más de un millón de niños vuelvan a clases en las zonas afectadas por el sismo.