Jueves 11 de marzo de 2010, p. 36
Fatiga con pérdida de fuerza muscular en brazos y piernas, problemas de visión, lenguaje y alteración de la sensibilidad son algunos síntomas de la esclerosis múltiple, enfermedad neurológica que afecta a unas 16 mil personas en el país, pero de las cuales sólo 3 mil 500 están en tratamiento médico, aseguró Carlos Cuevas, jefe del servicio de Neurología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Explicó que se desconoce el origen del padecimiento y aunque existe investigación en todo el mundo, será en 10 o 15 años cuando se logre descubrir alguna cura. Resaltó que afecta más a mujeres, en una relación de tres a uno con respecto a los hombres, por cuestiones hereditaria y hormonal.
Durante una conferencia de prensa para anunciar el lanzamiento de un nuevo medicamento para el control de la esclerosis, el especialista señaló que el diagnóstico temprano garantiza una buena calidad de vida por más tiempo. En los casos que transcurren sin la detección del mal y sin medicamento, los pacientes evolucionan en un corto plazo a situaciones severas de discapacidad.
La esclerosis múltiple es un mal inflamatorio, autoinmune, que afecta el sistema nervioso central y por el cual el organismo pierde la capacidad de reconocer y diferenciar a las células sanas de las bacterias o virus. El sistema de defensas destruye la mielina, capa protectora que recubre las fibras nerviosas (axones), a través de las cuales se transmiten las señales del cerebro a otras partes del cuerpo.
Por la existencia de la mielina se garantiza la calidad de comunicación entre neuronas y, por tanto, de las funciones físicas y cognitivas del organismo. La pérdida o daño de la mielina interrumpe la transmisión de impulsos nerviosos, el tejido se inflama y surgen los síntomas de esclerosis. Se forman cicatrices
o lesiones que minan la salud. El padecimiento aparece, entre los 15 y 45 años de edad, indicó Cuevas.
Destacó que en una escala del uno al 10 en términos de afectación en su salud, la mayoría de los pacientes tendría que ubicarse en un nivel de 3 a 3.5, es decir, con una vida prácticamente normal, sin discapacidad. Eso es lo que permite el uso de medicamentos.
Comentó que antes de los años 90 del siglo pasado no existía nada para ayudar a los enfermos. Las primeras terapias surgieron entre 1992 y 1994 y a la fecha se han desarrollado terapias novedosas, con menos efectos secundarios y mejores resultados. Es el caso de Natalizumab (Tysabri) propiedad del laboratorio nacional Stendhal.