La presencia de soldados no evoca los tiempos de la dictadura, considera el presidente electo
el tiempo necesario
Martes 9 de marzo de 2010, p. 23
Santiago, 8 de marzo. El presidente electo de Chile, el derechista Sebastián Piñera, afirmó hoy que mantendrá al ejército en las calles el tiempo que sea necesario para garantizar el orden luego del sismo del pasado 27 de febrero, y desestimó los dichos de un ministro del gobierno saliente de la socialista Michelle Bachelet, de que la presencia de los uniformados recuerda el tiempo de la dictadura de Augusto Pinochet.
Las fuerzas armadas, señaló Piñera, son una institución que tiene herramientas muy útiles para las catástrofes. Tienen logística, personal capacitado, entrenado y disciplinado. También un equipamiento que permite recuperar con mayor rapidez la normalidad
.
Por ello, el mandatario entrante rechazó las declaraciones de Sergio Bitar, ministro de Obras Públicas, quien dijo que los militares en las calles la recordaban la dictadura pinochetista (1973-1990).
Los militares son chilenos como todos los demás. Este prejuicio es absurdo, hay que eliminarlo de nuestra mente
, afirmó en entrevista con la radiodifusora local ADN.
Piñera solicitó al gobierno de Bachelet que le permita trabajar con el actual equipo de gobierno territorial y su gente de confianza en áreas como obras públicas y vivienda, mientras la situación se normaliza.
Enviar a los soldados a las calles y declarar el estado de excepción para garantizar el orden en varias ciudades, ante la ola de saqueos posteriores al temblor y el tsunami, fue una medida que Bachelet sopesó durante varias horas, a decir de sus propios colaboradores, entre ellos Bitar.
Sin embargo, ante la nula efectividad de la policía en la contención de los pillajes, la mandataria tuvo que enviar a 14 mil militares a las regiones surcentrales de Bío Bío y Maule, dos de las más afectadas por la catástrofe.
A más de una semana del movimiento telúrico, el gobierno elevó su balance oficial de víctimas de 452 a 497 muertos identificados. Más de 80 personas reportadas como desaparecidas fueron encontradas con vida en estos días.
Un nuevo balance de daños materiales dado a conocer hoy por el Ministerio de Obras Públicas los ubicó en 4 mil 800 millones de dólares, aunque esta cantidad sólo contempla infra- estructura carretera y hospitales, y faltarían por añadir escuelas y viviendas.
En medio de la reactivación de la vida cotidiana en el país, con el regreso de 80 por ciento de los estudiantes a las escuelas, el gobierno de Bachelet advirtió que el siguiente peligro que deberán enfrentar los sobrevivientes a la tragedia es el frío y las primeras lluvias en la región sur, que ya están próximas.