El desempleo entre las mujeres aumentó 32 por ciento en un año, tres puntos más en comparación con el incremento de 29 por ciento registrado entre los hombres.

Así, entre jefas de familia, madres solteras, adolescentes y jóvenes, profesionistas y hasta ancianas de todos los estratos socioeconómicos, 922 mil 353 mexicanas que buscan trabajo sin encontrarlo llegan a la conmemoración 33 del Día Internacional de la Mujer.

De cada 10 desempleados, tres o cuatro son mujeres puesto que representan 36.7 por ciento de los 2 millones 506.5 mil personas sin trabajo reportados en la edición trimestral más reciente de la Encuesta nacional de ocupación y empleo (ENOE).

Cuando concluyó 2008, existían 695 mil 840 mujeres en el desempleo y a ellas se sumaron otras 226 mil 513 en tan sólo un año, según la encuesta a cargo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Si el comparativo se hace desde el último trimestre de 2006, cuando inició el gobierno del presidente Felipe Calderón, hasta igual periodo de 2009, el incremento en la desocupación femenil es de 42.7 por ciento, ya que al principio del sexenio eran 646 mil mujeres sin trabajo.

En el desempleo se incluyen 134 mil jefas de familia, es decir aquellas mujeres responsables del sustento económico en sus hogares. Otras 244 mil son cónyuges que mientras tuvieron trabajo complementaron con su salario a los gastos familiares, lo mismo que otras 444 mil hijas de familia que se quedaron sin fuente laboral, pero siguen buscando.

Sobre las causas de la desocupación entre las mujeres, la ENOE precisa que 38 por ciento perdió o terminó su empleo; 40 por ciento renunció o dejó su trabajo; 13.4 por ciento no contaba con experiencia para conseguir una plaza laboral y 4.5 por ciento dejó o cerró un negocio.

Para enero de 2010, el Inegi reportó la tasa de desocupación general llegó a 5.87 por ciento de la población económicamente activa (PEA) y aunque para las mujeres quedó en 5.41 por ciento, fue la tasa más alta que se ha registrado desde octubre de 2009.