La mayor amenaza al respeto a los derechos humanos y a la libertad de expresión es el crimen organizado. Por eso el gobierno utiliza toda la fuerza del Estado para combatirlo, señaló el presidente Felipe Calderón al defender otra vez la participación de las fuerzas armadas en estas labores.

Dijo que, aunque ha habido desaciertos y errores concomitantes a cualquier institución formada con humanos, el gobierno trabaja para hacer vigente el estado de derecho, principalmente para enfrentar a los delincuentes; aunque también reconoció que tendrían que ser instituciones estrictamente civiles las encargadas de esta tarea.

El problema es que las estructuras institucionales en todos los órdenes de gobierno y particularmente a nivel local, están debilitadas, fueron sorprendidas por el dominio creciente de las organizaciones delictivas, el cual llegó en algunos lugares, a casi suplantar las funciones de la autoridad, a actuar con un dominio que sólo debe competir [sic] al Estado, apuntó.

Luego de escuchar el informe anual de labores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que presentó su titular, Raúl Plascencia Villanueva, el Ejecutivo exaltó las actividades de la Policía Federal y las fuerzas armadas en el combate a la delincuencia. Estas instancias representan la fuerza del Estado que no es otra que la fuerza la legalidad y de la razón, porque la autoridad del Estado sólo puede provenir de la ley.

El despliegue de policías federales, militares y marinos en cada punto del territorio nacional ha sido vital para contener la expansión del crimen organizado. No obstante, este personal debe actuar con respeto a la ley a los derechos humanos, porque quien viole los derechos básicos de las personas tiene y tendrá que enfrentar todo el peso de la ley, dijo.

Pero, al mismo tiempo, agregó, se debe dar a los uniformados un marco de certidumbre. De ahí la importancia de que los legisladores discutan y en su caso, aprueben, la iniciativa de Ley de Seguridad Nacional.

En varias ocasiones a lo largo de su discurso, Calderón Hinojosa resaltó la importancia de la CNDH y de la labor que ha desempeñado Plascencia en sus primeros meses como titular del organismo. Ha mostrado una actividad renovada y un especial enfoque también renovado en la protección de los derechos humanos. Más adelante, aseguró que con el ombudsman podremos iniciar una nueva etapa que nos permita avanzar a todas las instituciones del Estado hacia un nuevo marco de protección de los mexicanos y de quienes asistan o visiten el país.

Preocupación fundamental

Con el mismo tono, Calderón recogió varios de los planteamientos que antes había hecho Plascencia, como el relativo a las agresiones contra periodistas, lo cual –aseguró– es un tema de preocupación fundamental para el gobierno federal. Aunque los atentados contra ese gremio ya no provienen de las autoridades, sino del crimen organizado, dijo, ello no releva a nadie de la responsabilidad de erradicar este mal.

Continuó: “La principal amenaza del pleno ejercicio de la libertad de expresión proviene del crimen organizado. Quienes someten, secuestran, levantan y, finalmente, asesinan, por desgracia, a los periodistas, son criminales sin escrúpulos, que se sienten dueños de la sociedad y no toleran ninguna crítica. Son los criminales con sus acciones violentas, los que ahora censuran, amenazan y limitan la labor de los comunicadores”.

Por eso, insistió, la importancia de redoblar la firmeza en la lucha contra esos criminales. Las agresiones a periodistas son un atentado contra toda la sociedad y son una expresión de lo que esos grupos son capaces de hacer, indicó.

También admitió que todavía es insuficiente el impulso que se ha pretendido dar a la Fiscalía Especial para la Atención de los Delitos contra Periodistas y recordó que en el Congreso está pendiente de discusión una iniciativa que busca establecer la competencia de la Federación para los delitos contra la libertad de expresión.

Otros asuntos en los que Calderón coincidió con el ombudsman fueron la protección de los derechos de las víctimas del delito, de los discapacitados, migrantes y las mujeres. Sobre estas últimas dijo que su gobierno redobló el compromiso en favor de sus derechos y de la equidad de género. Detalló que están disponibles 11 mil millones de pesos para programas en favor de los derechos de las mujeres.

Pese a las dudas sobre la seguridad de las guarderías infantiles financiadas por la Secretaría de Desarrollo Social, Calderón dijo que con los 9 mil inmuebles existentes para este fin se beneficia a 250 mil mujeres que sólo así han podido incorporarse al mercado laboral teniendo un lugar donde tener cuidados a sus hijos.