México incumple varios aspectos del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT), entre ellos la prohibición total de la publicidad, porque la ley permite los anuncios en revistas para adultos. Tampoco se garantizan los espacios 100 por ciento libres de humo, por la permisividad para que existan áreas para fumadores. Uno más es la falta de control para evitar la venta de cigarros sueltos, reconoció Miguel Ángel Toscano, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

En la celebración del quinto aniversario de la entrada en vigor del CMCT, que impulsa la Organización Mundial de la Salud (OMS), se resaltaron los avances alcanzados en México con la ley general y su reglamento, aunque el senador Ernesto Saro advirtió que el Congreso de la Unión continuará promoviendo el aumento a los impuestos sobre los cigarros.

A su vez, el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, resaltó que el costo de los cigarros en México es de los más bajos del mundo. Dijo que existen muchos intereses, principalmente de la industria tabacalera. Recordó las dificultades que se presentaron durante la discusión del reglamento de la ley antitabaco y la pelea que dieron las empresas para tratar de retrasar la introducción de los pictogramas y el tamaño de los espacios que deben ubicar en las cajetillas.

Subrayó que en esta administración se decidió no hacer más convenios con los fabricantes de tabaco (como el que estuvo vigente en el gobierno foxista) porque sería una incongruencia estar conviniendo beneficios cuando sabemos los perjuicios que causa el consumo de ese producto. Por eso hemos marcado nuestra línea y hemos hablado con ellos para explicarles que evidentemente estaremos todo el tiempo luchando para erradicar el tabaquismo, dijo.

Con relación al incremento de los impuestos a estos productos, el senador Saro explicó que el objetivo es que los fumadores aporten los 30 mil millones de pesos que ahora se toman del presupuesto federal para la atención médica de enfermedades asociadas con el tabaquismo. Resaltó que con los gravámenes de productos y servicios (IEPS) y al valor agregado (IVA) sólo se recaudan 24 mil millones de pesos para este mismo fin.

Hacen falta otros 30 mil millones de pesos que deben costear los fumadores, porque se trata de enfermedades que se pueden evitar. No es justo que mientras el país trabaja para alcanzar la universalización de los servicios de salud se tenga que destinar recursos del erario para atender padecimientos que no deberían presentarse, sostuvo.

El legislador recordó que al incrementar 10 por ciento los precios de los cigarros se logra una reducción de 5 por ciento en el consumo. Al respecto, Eduardo Lazcano Ponce, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública, recordó que de acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Adicciones, en el país se redujo el consumo en 6 por ciento entre los adultos, aunque aumentó 3 por ciento entre jóvenes, particularmente en las mujeres.