Chivas sigue festejando pese a su futuro incierto
a exitosa campaña de Chivas rebasó cualquier pronóstico. Hoy es el mejor equipo de México tras un espectacular arranque de torneo, que ya hizo historia con ocho victorias consecutivas y atrajo los reflectores de la FIFA. Sin embargo, las dudas crecen ante lo que se aproxima para el popular equipo.
Al Guadalajara cada vez le cuesta más trabajo rescatar triunfos: sufrió contra Puebla y frente a San Luis. Queda claro que se ha convertido en el rival a vencer, inclusive sobre el campeón Monterrey. Además, la dinámica e intensidad que aplica en cada partido comienza a hacer estragos y se nota el cansancio en elementos clave como Javier Chicharito Hernández y Adolfo Bautista.
El Chicharito se fue en blanco por primera vez en un partido. Ante los Gladiadores tuvo la oportunidad de aumentar su cuota goleadora, pero falló un penal. Su rostro reflejó la fatiga de una semana intensa en la que participó con el Tri en el partido amistoso frente a Bolivia. Para colmo, el atacante es cada vez más golpeado por los rivales en la cancha, algo similar a lo que le ocurría a Cuauhtémoc Blanco.
La directiva rojiblanca se inquieta ante los múltiples compromisos en puerta. No se aguantó e hizo protestas anticipadas por las bajas que sufrirá a partir de la fecha 13, cuando arranca la concentración larga del Tricolor rumbo al Mundial de Sudáfrica. La lista de suspirantes ha crecido, sueñan con trepar al barco jugadores como Jonny Magallón, Javier Hernández, Luis Michel, Omar Bravo, Xavi Báez y Adolfo Bautista.
Aunado a eso está el compromiso de la Copa Libertadores en la fase de octavos de final, a la que entrará directo junto con San Luis, después de haber sido echados el año anterior por causa de la epidemia de influenza. En ese certamen se empalmarán compromisos con la fase final del torneo Bicentenario que ha ilusionado a tantos seguidores rojiblancos.
La cantera ha resultado solvente para afrontar un certamen casero sin más refuerzo que el renovado Bofo, pero ahora se verá si es suficientemente vasta para lo que viene. Por lo pronto, es el momento de celebrar el logro histórico del equipo de José Luis Real.
Como se esperaba, la selección cumplió a secas frente a la débil Bolivia. Aparte de observar a jugadores, el partido molero fue útil para bajar el nivel de las aguas en un momento incómodo para el seleccionador Javier Aguirre, obligado por el titular de la FMF, Justino Compeán, a excusarse por haber dicho verdades punzantes. Al timonel le recordaron su rol de dar circo al pueblo.
El miércoles, fecha FIFA, el Tri jugará contra Nueva Zelanda, conjunto mundialista. En los otros equipos del grupo A Francia recibe a España, en el que es, sin duda, el partido que acapara máximos reflectores. Uruguay va contra Suiza, otro choque de buen nivel. Los Bafana-bafana, dirigidos por Carlos Alberto Parreira, inaugurarán el estadio de Durbán, Sudáfrica, contra Namibia, en el que será su tercer amistoso, luego de las victorias sobre Swazilandia (6-2) y Zimbabwe (3-0), en enero.
Mal trabajo realizó el árbitro Marco Antonio Rodríguez en el partido Querétaro-Santos. El flamante silbato mundialista para Sudáfrica se está poniendo nervioso, tuvo una pésima actuación previo a su viaje este lunes a Suiza, donde, junto con Armando Archundia, se someterá a pruebas físicas del 2 al 5 de marzo, con posterior seminario en Islas Canarias.
América, Cruz Azul y Pumas también ganaron en la fecha ocho y se esfuerzan por alzar la cabeza para no rezagarse en sus respectivos grupos. Monterrey y Morelia se mantienen a la zaga de Chivas, para sostenerse como sólidos aspirantes al título, mientras Indios de Ciudad Juárez llegó a 25 partidos sin ganar. La inercia y el derrotismo tiene al cuadro fronterizo hundido en el desánimo, pese al discurso hueco de su directiva.
La guillotina sigue al acecho. Tras la renuncia de José Luis Sánchez Solá al timón poblano, los técnicos Daniel Guzmán y José Guadalupe Cruz, de Tigres y Atlante, respectivamente, están en el umbral del cese. Ambos tienen el aparente apoyo de sus directivas, pero la falta de buenos resultados los hace tambalear y la afición comienza a increparlos con gritos exigiéndoles una digna renuncia.