Madrid, 28 de febrero. Las policías francesa y española detuvieron en el norte de Francia, en Normandía, al presunto jefe militar de la organización armada vasca ETA, Ibon Gogeaskoetxea, quien fungía como tal desde mayo de 2008, cuando fue aprehendido su antecesor en el cargo, Francisco Javier López Peña.

El Ministerio del Interior español reportó que el detenido era el máximo responsable de los comandos activos y durmientes del grupo armado, además de que en el momento de la detención se encontraba con dos presuntos etarras dispuestos a actuar: Beinat Aguinagalde y otro aún sin identificar.

La operación se desarrolló en la madrugada, cuando fueron sorprendidos los tres presuntos etarras en una casa rural que habían alquilado hace un mes en una zona campestre de Normandía, desde donde el supuesto jefe militar pretendía, según el Ministerio del Interior, dirigir una nueva ofensiva de ETA contra el Estado español.

Incluso, según la información del gobierno español, Gogeaskoetxea estaba dando las últimas instrucciones a un comando especial que pretendía adentrarse lo antes posible en territorio español para cometer atentados.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó que en los últimos dos meses ETA ha sufrido una serie de golpes severos a su estructura, con la detención de 32 personas vinculadas a su supuesto engranaje. Destacó que en los últimos dos años la cabeza militar y política de ETA ha sido cortada cinco veces, lo que también demuestra el acoso policial que se cierne sobre la organización.

Durante la detención, la policía encontró dos pistolas escuadras y un revólver, dinero en efectivo, varias computadoras, documentación falsa y unos grilletes de policía.

Los agentes consideran que la información decomisada en soportes informáticos podría desvelar las claves de la intenciones de ETA con esta supuesta nueva ofensiva que a su decir preparaba Gogeaskoetxea.