También renunciaron a un millón 960 mil tarjetas de crédito en 2009, dice la CNBV
Las primeras cayeron 7.85% y los segundos 10.36%
Aumentó 5.4 millones el número de contratos de cuentas de cheques para personas físicas
Se usan más las tarjetas de débito
Lunes 1º de marzo de 2010, p. 27
Ante la urgencia económica generada por la crisis, la caída del empleo y la reducción del crédito bancario, durante 2009 casi 1.4 millones de mexicanos retiraron los recursos que tenían en cuentas de ahorro y contratos bancarios de depósitos a plazo, según el último reporte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Los efectos de la crisis económica en las finanzas personales de los mexicanos también se reflejaron en la cancelación de un millón 960 mil 187 tarjetas de crédito el año pasado que, de acuerdo con informes del Banco de México, al tercer trimestre de 2009 pasaron de 25 millones 241 mil 507 al cierre de 2008 a 22 millones 281 mil 320 en septiembre.
Más aún, del total de tarjetas de crédito vigentes registradas por el banco central, el año pasado sólo se utilizaron 15 millones 706 mil 741, es decir, una diferencia cercana a 30 por ciento y equivalente a 6 millones 574 mil 579.
En el último reporte sobre información operativa de la banca comercial del país a diciembre de 2009, la CNBV presenta información mediante la que se observan, en parte, los estragos de la crisis económica sobre las finanzas de buena parte de los mexicanos que destinaban cierta cantidad de sus ingresos al ahorro.
El dato contundente del reporte de la CNBV es el desplome en el número de contratos de cuentas de ahorro, que pasaron de 24 millones 642 mil 710 en diciembre de 2008 a 23 millones 584 mil 767 al mismo mes del año pasado. Esto es una cancelación neta de un millón 57 mil 943 cuentas, equivalente a 4.3 por ciento del total.
Esta retirada de recursos de los ahorradores presenta, no obstante, un ligero repunte respecto del trimestre previo. Hasta septiembre de 2009 el número de cuentas de ahorro se había desplomado hasta 22 millones 707 mil 961, lo que resultó en una pérdida de 1.93 millones de cuentas, 7.85 por ciento.
Otro fenómeno de contracción fue el que presentaron los contratos de depósitos a plazo, los cuales se desplomaron 10.36 por ciento, equivalente a 334 mil 11 cuentas menos que en diciembre de 2008. Hasta el mismo mes del año pasado las cuentas cayeron de 3 millones 221 mil 124, a 2 millones 887 mil 113.
Pero los datos paradójicos se observan, por ejemplo, en un incremento en el número de contratos de cuentas de cheques para personas físicas. Esto podría ser explicable porque estas cuentas permiten a los usuarios, además de seguridad en el manejo de los recursos, mayor disponibilidad. El número de este tipo de cuentas pasó de 19 millones 697 mil 938 en diciembre de 2008 a 25 millones 101 mil 817 en el mismo mes del año pasado, un incremento de 5.4 millones, 27.4 por ciento más.
Lo mismo ocurre en los contratos de cuentas de nómina, que registraron un salto superior a 3.43 millones, equivalente a 13 por ciento más. Las cuentas de nómina, donde se depositan los salarios de los trabajadores, pasaron de 25 millones 990 mil 703, a 29 millones 423 mil 931.
Más estragos de la crisis
Un fenómeno similar se observa en el uso de tarjetas de débito. Mientras los usuarios de tarjetas de crédito guardaron sus plásticos y redujeron su uso, las tarjetas de débito utilizadas para el manejo de las cuentas de nómina crecieron 9.7 por ciento, es decir, más de 5.5 millones.
Sin embargo, la relación entre el número de tarjetas de débito y el número de plásticos utilizados varió negativamente: en diciembre de 2008 había 56 millones 936 mil 270, de las cuales eran utilizadas 56.3 por ciento, es decir, 32 millones 65 mil 250. En el mismo mes del año pasado el número de tarjetas emitidas llegó a 62 millones 497 mil 587, pero en este caso sólo se utilizó 53.2 por ciento, es decir, 33 millones 267 mil 583.