El líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, por medio de videoconferencia exigió al gobierno federal que investigue y castigue a los responsables de la negligencia laboral cometida en la mina de Pasta de Conchos, Coahuila.

Durante la segunda sesión del foro Problemática minera en México, análisis y soluciones, Gómez Urrutia demandó la indemnización que beneficie a las familias de los 65 mineros desaparecidos en aquel sitio carbonífero, hace cuatro años.

Gómez Urrutia, quien se encuentra en Vancouver, Canadá, destacó la omisión gubernamental de la compleja crisis que se cierne sobre la industria minera.

Este gobierno ha pasado por encima de la ley, ha pervertido la aplicación de la justicia y de una manera cínica se ha aliado en complicidad con Grupo México y otras empresas para destruir a nuestra organización sindical.

Con dureza, el presidente de la Comisión Especial para dar Seguimiento a la Problemática Surgida de los Conflictos Mineros en el País, Miguel Ernesto Pompa Corella (PRI), acuso al Poder Ejecutivo de despreciar las conquistas laborales y el sindicalismo.

“Hay un total desprecio. México se está convirtiendo en una fábrica de pobres. Nos están acostumbrando, no a morirnos de hambre, pero a darnos; con el programa Oportunidades quieren resolver todo: ‘Te voy a dar para que no te me mueras de hambre, pero no para que salgas de pobre’.”

También, Ramón Jiménez López (PRD) aseguró que las concesiones que favorecen a los conglomerados mineros suman en total 20 por ciento del territorio nacional.

Si juntáramos todos los espacios del país harían una extensión territorial similar a Chihuahua. La quinta parte del territorio nacional está concesionada a empresas mineras, que se destacan por su voracidad y la contaminación del ambiente.