Promete relaciones de igualdad
con Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea
Su primera visita oficial será el próximo lunes a Bruselas y cuatro días después irá a la capital rusa
Viernes 26 de febrero de 2010, p. 24
Moscú, 25 de febrero. Con un inequívoco mensaje sobre el papel que aspira a desempeñar Ucrania en calidad de un Estado europeo al margen de bloques
, Viktor Yanukovich tomó posesión este jueves como presidente de ese país eslavo.
Yanukovich, el cuarto mandatario ucraniano desde que se desintegró la Unión Soviética a final de 1991, abogó en su discurso de investidura por desarrollar relaciones de igualdad con Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea
, actitud pragmática que –en su opinión– permitirá a Ucrania obtener el máximo beneficio
.
La equidistancia que proclama Yanukovich como eje de su política exterior se debe no sólo a la privilegiada situación geopolítica de Ucrania, que deslumbra a los que en Moscú, Washington o Bruselas buscan convertir a Kiev en aliado exclusivo en detrimento de los otros pretendientes.
Obedece también a una realidad que hasta ahora ningún antecesor de Yanukovich en el cargo se ha atrevido a menospreciar: el hecho de que una mitad de la población de Ucrania se siente identificada con Rusia, y la otra con la Unión Europea y, por extensión, con Estados Unidos.
Dicho de otra forma, a menos que se quiera pasar a la historia como el mandatario torpe que provocó el cisma, Yanukovich –o quien estuviera hoy en su lugar– tiene que gobernar tomando en cuenta ambas preferencias.
Por lo pronto, en significativo gesto para alguien que hasta hace poco era catalogado de pro ruso, Yanukovich confirmó que su primera visita oficial como jefe de Estado será a Bruselas, el lunes de la semana entrante, y cuatro días después vendrá a Moscú.
La toma de posesión de Yanukovich estuvo precedida de varios días de tensión debido a un amago de impugnación de resultados por la candidata perdedora, Yulia Timoshenko, quien finalmente retiró su demanda por no creer en la imparcialidad de los jueces
.
Timoshenko, sin embargo, no parece dispuesta a renunciar al cargo de primera ministra y, para que Ucrania no se entrampe en la enésima crisis de gobernabilidad, el presidente afronta ahora el reto de forzar la dimisión de su rival.
Como es facultad del Parlamento nombrar premier, Yanukovich está tratando de pactar más concesiones a la bancada del presidente saliente, Viktor Yushenko, la única que podría proporcionarle los votos para promover un candidato propio, o de los magnates que financiaron su campaña.