Los representantes de los poderes Legislativo y Judicial coincidieron ayer acerca de la necesidad de avanzar en la aprobación de reformas para enfrentar la inseguridad, la impunidad y la injusticia, así como para impulsar el crecimiento económico que reduzca la brecha entre los que tienen mucho y los que carecen de todo.

Ante el Presidente de la República y miembros de su gabinete, el líder de la mesa directiva del Senado, Carlos Nava- rrete, advirtió, sin embrago, que todavía hay nubarrones que amenazan con una regresión en el respeto a lo diverso. Aún existe la pretensión de cancelar lo que se ha logrado en el respeto a la diversidad y esa amenaza latente debe ser enfrentada con una mayor ampliación de sus libertades.

Añadió que en un año tan especial, las instituciones de la República tiene ante sí la responsabilidad de mejorar las condiciones económicas del país, que permitan un mayor bienestar de los mexicanos, mejorar las estrategias para enfrentar el crimen organizado y respetar los derechos humanos, y todo ello, en un contexto de pluralidad política y de respeto a la diversidad que nutre a nuestra joven democracia.

Por su parte, el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Francisco Ramírez Acuña, subrayó: No hay vuelta atrás, las reformas son para el día de hoy. No podemos refugiarnos en el pretexto del año político, porque de esa forma nunca habrá el momento oportuno y seguiremos sin dar cumplimiento a los ciudadanos.

Las reformas deberán contar con la opinión de todos y cada uno de los mexicanos y no debe ocurrir que sean resultado solamente de acuerdos cupulares, y a la vuelta de poco tiempo resulten estériles, pequeñas o incompletas, dijo.

Teniendo como marco el Campo Marte, en donde formaciones de cadetes, policía militar y fuerzas especiales –encabezados por los secretarios de la Defensa Nacional y Marina, Guillermo Galván Galván y Mariano Francisco Sáynez– así como estudiantes de secundaria, rindieron honores a la Bandera Nacional en su día, Navarrete apuntó que México es una nación plural, “pero no siempre se ha reconocido esta circunstancia.

Hubo tiempos no muy lejanos en los cuales la diversidad se ocultaba con una aparente unanimidad: una sola historia, una sola realidad, un solo pensamiento. Sin embargo, en 1968 (año del movimiento estudiantil y de la matanza de Tlatelolco) y 1988 (año en que Cuauhtémoc Cárdenas denunció el fraude electoral en la elección presidencial), el velo de la unanimidad se rasgó y el país inició un largo camino por su democratización.

Hoy se reconoce plenamente que México es una nación pluricultural, pluriétnica y diversa en su composición política, dijo el senador perredista y destacó que la lista de transformaciones logradas en los años recientes no es menor: alternancia en la Presidencia de la República, pluralidad en el Congreso de la Unión y los congresos locales, plena libertad en los medios de comunicación, equilibrio de poderes, mayor tolerancia a la diversidad. Aunque, sostuvo, nos falta mucho por realizar.

Francisco Ramírez Acuña, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, apuntó que los tiempos actuales son de unión y no de división, de consenso y no de desacuerdo, de nacionalistas y no de personalistas.

Agregó que aun cuando este es un año electoral, tenemos que trabajar en reformas urgentes. Reformas al sistema político, para ampliar la participación ciudadana en la vida política del país. Reformas de trascendencia para impulsar la vanguardia laboral respetando los derechos de todos los trabajadores y brindando a las empresas herramientas para ser más competitivas. Reformas al sistema tributario y fiscal que garanticen el desarrollo económico, político y social.

El diputado panista señaló que es tiempo de soñar en las metas que verán las próximas generaciones, y terminar con el cortoplacismo que no resuelve de raíz la problemática nacional.

Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), dijo que la Bandera Nacional es “un solo lienzo para todos, que se levanta para exigirnos unidad de hermanos, bajo el orgulloso apellido de mexicanos. Unidad para erradicar el crimen, la inseguridad, la impunidad y la injusticia.

México es la suma de todos sus rostros, porque pierde sentido nuestra historia inveterada si no refrendamos día a día el propósito público y privado con los derechos humanos, porque aún en nuestras luchas y en las adversidades, la dignidad humana es el único llamado legítimo que ha de convocar nuestros esfuerzos, indicó el ministro.