Jueves 25 de febrero de 2010, p. 29
Por considerar que no hay condiciones de equidad, transparencia y apertura en la contienda interna del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el senador Mario López Valdez declinó participar en la elección de candidato a la gubernatura.
Como me lo indican tanto las declaraciones públicas como las actuaciones de miembros del gabinete estatal, de la dirigencia del PRI en Sinaloa y titulares de sectores y organizaciones, que no dejan espacio a la duda, en Sinaloa se trabaja sólo para uno de los aspirantes: Jesús Vizcarra Calderón
, señala el legislador en una carta enviada a Beatriz Paredes, dirigente nacional del PRI.
La misiva fue entregada también a Cenobio Ruiz Zazueta, dirigente estatal del tricolor, y a reporteros. En ella el senador señala que el método de elección de candidato será cerrado, con la participación de delegados a la convención estatal, y no abierto a los ciudadanos, como él lo propuso insistentemente; además, muchos de sus simpatizantes han enfrentando todo tipo de presiones, agrega.
Por dignidad y lealtad al movimiento de miles de ciudadanos sinaloenses sin partido y de distintos partidos, así como a las bases priístas, a las que respeto, he tomado la decisión de no participar en el proceso interno del PRI para evitar ser comparsa de un juego previamente arreglado y decidido
, sostuvo.
Francisco Solano Urías, dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), que negocia una alianza con los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT), señaló que éste es el primer paso para que el senador sea considerado una carta fuerte de la oposición.
En Veracruz, al concluir el plazo para la inscripción de precandidatos del PRI a la gubernatura, únicamente los legisladores con licencia Javier Duarte de Ochoa y Héctor Yunes Landa inscribieron sus precandidaturas.
Yunes Landa, diputado local, entregó a la comisión de procesos internos 105 mil firmas de militantes para acreditar respaldo, como estipula la convocatoria, a pesar de las versiones de que no lo dejarían inscribirse para evitar que le hiciera competencia a Duarte de Ochoa, considerado el favorito del gobernador Fidel Herrera Beltrán y de la dirigencia estatal priista.
En su mensaje, el llamado precandidato rebelde
exigió que la comisión partidista se conduzca con transparencia y legalidad
y apruebe su registro. Rechazó que vaya a renunciar al PRI y pidió al gobernador y a Beatriz Paredes permitir un proceso limpio.
Antes de llegar a la sede del tricolor, el legislador encabezó una caminata con unos dos mil militantes del estado.
Duarte de Ochoa, legislador federal y ex secretario estatal de Finanzas, llevó ocho cajas con documentos que contenían 355 mil firmas de militantes, 633 cartas de apoyo del mismo número de consejeros (50 por ciento de quienes participarán en el consejo estatal que definirá la candidatura) y oficios firmados por los dirigentes priístas en los 212 municipios.
El delfín del gobernador llamó a la unidad interna
y, en alusión a su rival, aseguró: Los enemigos del PRI están fuera. Vamos a cohesionar intereses y objetivos, porque tenemos una misma visión e ideología política para Veracruz; ambos queremos progreso, desarrollo y bienestar. Compartimos ideales, compartimos un mismo partido y quienes lo formamos lo hacemos grande
, dijo.