La Habana, 23 de febrero. El presidente brasileño Luiz Inacio Lula llegó esta noche a Cuba, en el último tramo de su mandato y también en el punto de mayor compromiso económico del país sudamericano con la isla, que se expresa en un paquete de créditos por casi mil millones de dólares.

Lula venía procedente de Cancún, tras asistir a la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe, en la que también estuvo el presidente cubano Raúl Castro.

Del total de créditos aprobados por el gobierno de Brasilia, 350 millones de dólares están reservados a la compra de alimentos y otros 600 millones a proyectos para la producción de arroz y caña de azúcar, la construcción de una carretera y la modernización del puerto de Mariel, unos 40 kilómetros al oeste de La Habana, donde Lula estará el miércoles, según anunció el pasado fin de semana el vocero presidencial brasileño Marcelo Baumbach.

Hasta ahora no se tenían precisiones sobre la dimensión del financiamiento brasileño a Cuba y que puede compararse con el que están dando Rusia y China a la isla.

Del total de créditos, 150 millones de dólares ya están ejercidos, se está negociando el desembolso de otro tramo de 300 millones y los cubanos han pedido 230 millones adicionales, que aún está pendiente de decisión, de acuerdo con el informe de Baumbach.

Además de entrevistarse con Raúl Castro, su anfitrión oficial, Lula tendrá el miércoles un encuentro de amigos con Fidel Castro, de acuerdo con el portavoz.

Grandes empresas brasileñas trabajan en proyectos con Cuba. La trasnacional de genéricos ESM prevé explotar patentes cubanas de un gel contra el virus del papiloma humano y de un anticancerígeno; la constructora Odebrecht ejecuta obra civil, una carretera y una línea férrea en Mariel.

Petrobras realizó estudios sísmicos en el lote de exploración que tiene contratado en aguas profundas cubanas del Golfo de México y los está analizando, para determinar si pasa a la perforación.