El presidente palestino, Mahmoud Abbas, calificó este martes de provocación la decisión del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de inscribir dos sitios sagrados de Cisjordania en el patrimonio de Israel.

La Unión Europea entiende la verdadera naturaleza de esta provocación israelí, declaró Abbas en conferencia de prensa en Bruselas, tras un encuentro con el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek.

Los europeos saben que una provocación como ésta no puede contribuir de forma positiva a que se mantenga el proceso de paz, añadió. Esto puede desembocar en una guerra religiosa, advirtió Abbas poco antes, en una intervención ante el Senado belga.

La Tumba de Raquel, donde según la tradición está sepultada la matriarca bíblica, es un lugar santo judío. Es un enclave israelí en la ciudad autónoma palestina de Belén.

La Tumba de los Patriarcas –la Mezquita de Ibrahim para el islam– es un lugar santo a la vez judío y musulmán. Se encuentra en Hebrón, en el sur de Cisjordania.