La reflexión en torno a una nueva reforma fiscal partió de un análisis y cifras equivocadas respecto de la magnitud del problema de la consolidación fiscal y del cálculo de los recursos que necesita el país, aseguró el grupo Nuevo Curso de Desarrollo, integrado por reconocidos intelectuales y políticos preocupados por la situación y el futuro del país.

Advirtió que de continuar por este camino se corre el peligro de que la sociedad se embarque en un nuevo proceso de reforma sin aprender de los errores anteriores. El gobierno federal y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en particular, no han utilizado como punto de partida un diagnóstico completo y profundo de la situación fiscal en la que se encuentra México.

En su segunda declaración, el grupo, surgido el año pasado para contribuir al debate nacional, luego de la crisis de otoño de 2008, destacó que naciones institucionalmente avanzadas, antes de emprender una auténtica reforma y no una simple miscelánea, elaboran un libro blanco de la situación fiscal, que se entiende como precondición para una discusión seria e informada.

Desde esta perspectiva, el grupo, que prácticamente desde su inicio fue acogido por el rector de la UNAM, José Narro Robles, exigió que antes de emprender la discusión sobre la reforma fiscal, el gobierno federal y la SHCP, en particular, elaboren un diagnóstico completo y fidedigno de la situación hacendaria (gasto e ingreso públicos), pues tanto en el Congreso como en diversos foros públicos se ha comenzado una reflexión con cifras erradas.

Este diagnóstico, dice, debe mostrar, de manera precisa y desagregada, el estado que guardan los diversos gravámenes como el impuesto sobre la renta a personas físicas y morales y el IVA, entre otros, haciendo explícito lo que cada uno recauda por grupos de población e ingreso, por giros empresariales, por sectores de actividad, así como el grado en que los afecta el gasto fiscal, las estimaciones de evasión en cada uno de ellos; la base de causantes en cada impuesto, el impacto de la economía informal, entre los más importantes.

Del diagnóstico debe desprenderse un análisis de las diferentes opciones que se pueden contemplar para aumentar los ingresos y los recursos que cada uno generaría. Tocará al Congreso de la Unión y, en especial, a sus órganos técnicos de análisis, como el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, examinar el material presentado y proceder a la validación de la información en él contenida.

Sin este ejercicio integral, las discusiones están destinadas a versar sobre estimaciones de cifras y no sobre las opciones de política que pueden beneficiar al país y resolver los problemas fiscales más agudos.

El primer documento surgido de este grupo, luego de cinco meses de deliberaciones, se emitió en septiembre pasado bajo el título México frente a la crisis: hacia un nuevo curso de desarrollo. En él denuncian que la actual estrategia económica induce al desmantelamiento del aparato productivo, la dependencia del exterior y la creciente desigualdad social.

Los miembros del grupo Nuevo Curso de Desarrollo son: Eugenio Anguiano Roch, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Rolando Cordera Campos, Saúl Escobar Toledo, Gerardo Esquivel Hernández, Carlos Heredia Zubieta, David Ibarra Muñoz, Leonardo Lomelí Vanegas, Prudencio López Martínez, Ciro Murayama Rendón, Jorge Eduardo Navarrete López, Norma Samaniego Breach, Jesús Silva Herzog Flores, Francisco Suárez Dávila, Carlos Tello Macías y Enrique del Val Blanco.