Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene al menos 16 proyectos fallidos, ya que ambiental, técnica y económicamente han sido un fracaso, aseguraron expertos en materia petrolera, al destacar que entre estos está la cuestionada estrategia de inyección de nitrógeno en yacimientos como Cantarell, Jujo-Tecominoacán y el complejo Antonio J. Bermúdez. El costo de oportunidad, entendido como lo que ha dejado de ganar la paraestatal por no realizar la explotación adecuada se calcula en unos 100 mil millones de dólares.

La existencia de tantos proyectos fallidos es el resultado del desmantelamiento sistemático de los cuadros técnicos en la paraestatal y de ubicar a los ingenieros en la administración de contratos, denunció el Grupo Ingenieros de Pemex Constitución de 1917.

Francisco Garaicochea, presidente del grupo que aglutina a expertos y académicos del sector petrolero, explicó que esta política ha provocado no sólo la pérdida de capacidad operativa, sino también de la de análisis para seleccionar y jerarquizar apropiadamente la realización de estudios y proyectos de inversión en exploración y producción.

Por ejemplo, Pemex Exploración y Producción ha contratado servicios de asesoría y estudios de factibilidad con compañías incompetentes como Netherland Sewell & Associates, que ha avalado o recomendado los proyectos fallidos de inyección de nitrógeno en Cantarell, en Jujo-Tecominoacán y en el complejo Antonio J. Bermúdez. Estos proyectos, innecesarios, caros y perjudiciales, también han contribuido a reducir la competitividad de Pemex.

El fracaso de la explotación de los campos de Chicontepec es otro ejemplo de la contratación arbitraria de servicios integrados de explotación, en los que las compañías privadas trasnacionales no han respondido a las expectativas de competitividad que de ellas se esperaba.

También entre los proyectos que han sido un fracaso, señala Garaicochea Petrirena, destacan la reposición de reservas probadas, aprovechamiento del gas producido, explotación de gas en la cuenca de Veracruz, contratación de asesorías competitivas, exploración y desarrollo en aguas profundas, gasoducto de 48 pulgadas a Texas, inyección de agua a Cantarell, uso de bacterias para estimular la producción y el bombeo de cavidades progresivas en Chicontepec.

La inyección de nitrógeno a Cantarell, Jujo-Tecominoacán y Samaria ha resultado una opción cara, inapropiada y perjudicial. Los resultados de producción demuestran que no se cumplieron las expectativas de las empresas privadas que recomendaron estas opciones. El especialista vaticinó que Ku Maloob Zaap, yacimiento que está compensando parcialmente la declinación acelerada de Cantarell, será el otro activo que resentirá las estrategias equivocadas que realiza Pemex.