Autoridades reportan otras 38 ejecuciones relacionadas con el crimen organizado
En Escuinapa, Sinaloa, tres cabezas cercenadas fueron abandonadas frente a una primaria
Miércoles 10 de febrero de 2010, p. 12
La garita principal de Nogales, Arizona, fue cerrada 30 minutos por autoridades del Departamento de Aduanas y Fronteras de Estados Unidos, debido a ataques consecutivos con rifles de asalto y bombas incendiarias contra dos restaurantes y tres viviendas, que dejaron cuatro personas muertas y 17 heridas del lado mexicano, entre la noche del lunes y la mañana de este martes.
En el mismo municipio fronterizo de Nogales, Sonora, resultó herido Daniel Bautista Borboa, comandante de la policía local, durante otro embate delictivo cuando circulaba en un automóvil con su familia, y de inmediato se le trasladó a un hospital de Estados Unidos, donde se le reporta grave.
Fuentes municipales dieron a conocer que los muertos no fueron identificados y 10 de los heridos resultaron afectados por flamazos de las bombas molotov arrojadas cuando concurrían a un sepelio en el centro de Nogales.
El procurador de Justicia estatal, Abel Murrieta Gutiérrez, dijo que tras las incursiones criminales, el Ejército y la Policía Federal iniciaron un nuevo operativo permanente, y en breve las corporaciones policiacas estatales y locales recibirán rifles de alto poder y granadas de fragmentación para colaborar en la lucha contra las bandas delictivas que ya ultimaron a 58 personas este año en Sonora.
Otras 38 ejecuciones también fueron reportadas por fuentes oficiales y testigos presenciales en diversas entidades, cuatro de las cuales corresponden a Sinaloa, entre ellas las de tres hombres cuyas cabezas cercenadas aparecieron la mañana de este martes frente a una escuela primaria de Palmillas, municipio de Escuinapa, con un mensaje en el que se les acusa de traidores, y una lista de más personas amenazadas de muerte.
La cabeza cercenada de otro hombre rapado y sin la piel del rostro fue hallada dentro de una hielera en el bulevar Lázaro Cárdenas de Ciudad Altamirano, Guerrero, junto a otro mensaje cuyo texto no se reveló. En la misma entidad se reportaron los asesinatos de otras cinco personas, que incluyen a dos cuyos restos fueron hallados a las 22 horas del lunes en una fosa clandestina del municipio de La Unión.
Además, en la capital guerrerense, Chilpancingo, civiles agraviados denunciaron ante la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos estatal (Coddehum) que el pasado 3 de febrero fueron levantadas dos personas por un comando de 15 individuos vestidos de negro que iban acompañadas por efectivos del Ejército, sin que hasta el momento se conozca su paradero.
En Chihuahua se reportaron otros 10 homicidios, tres de ellos cometidos en la capital, que incluyen a Arturo García, agente del Centro de Inteligencia Policial de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, y el de un hombre cuyo cadáver, baleado y amordazado, fue arrojado por desconocidos desde un vehículo en movimiento hacia la Maquiladora Uma, ubicada en la avenida Palestina.
Del resto de las ejecuciones, cuatro fueron perpetradas en Durango, adonde comenzaron a llegar nuevos contingentes de la Policía Federal; tres más en Nezahualcóyotl, estado de México, una de cuyas víctimas presentaba la letra z escrita en el vientre; y otras tres en Michoacán, cuyos autores dejaron mensajes escritos.
Tres asesinatos más ocurrieron en Tijuana, Baja California; dos en León, Guanajuato; tres más en los municipios de Temixco, Morelos; Tecuala, Nayarit; Mérida, Yucatán y por último un presunto secuestrador fue abatido ayer por policías de Tlaquepaque, Jalisco.
Ulises Gutiérrez, Javier Valdez, Irene Sánchez, Sergio Ocampo, Rubén Villalpando, Saúl Maldonado, René Ramón, Ernesto Martínez, Carlos García, Rubicela Morelos, Antonio Heras, Mauricio Ferrer, Jesús Narváez y Luis A. Boffil, corresponsales