La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) consideró que las declaraciones del subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Ángel Martínez Espinosa, respecto a su compromiso de trabajar sin comprometer ni abandonar su militancia panista ni sus actividades partidistas, son una mascarada para reforzar la candidatura presidencial del titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio.

También puso en duda la declaración de Martínez Espinosa de que cree en el laicismo, porque en este momento la Iglesia católica, en alianza con el PAN y otros cultos religiosos, está tratando de influir en todo.

César Mendoza, vocero de la representación democrática del magisterio, informó que la CNTE trabaja en una propuesta para que se establezca en el sector que los funcionarios sean designados mediante consulta pública entre especialistas y mentores, no por meritos políticos o amiguismo, como sucede actualmente.

Indicó que por tratarse de una propuesta histórica de la CNTE, la actual dirigencia va a impulsarla en su próxima asamblea nacional representativa, el próximo día 14.

Cargos para amigos

En este momento, el gobierno federal está poniendo en los cargos públicos a gente cercana al PAN y a Elba Esther Gordillo Morales (líder del sindicato magisterial). No se está tomando en cuenta la educación, sólo a un equipo panista. Lo hemos visto con Josefina Vázquez Mota y el subsecretario yerno (de Gordillo), sin ningún conocimiento de lo que es la enseñanza, destacó.

Dijo que para la coordinadora, el PAN ha manejado las reformas al artículo tercero de la Constitución para terminar con el laicismo en la educación, “por lo que consideramos que cualquier declaración del subsecretario Martínez Espinosa (en torno a que no es ‘fanático de ninguna religión ni ideología’) es una mascarada”.

Muestra de ello –refirió– es el proyecto de reforma que está detenido en el Senado desde diciembre de 2007, el cual de un plumazo acaba con el laicismo.