Durante la ceremonia con que se conmemoró en el Senado el 93 aniversario de la Constitución, el priísta Manlio Fabio Beltrones se manifestó contra el establecimiento de estados de excepción y de suspender las garantías en regiones donde se ha agravado la violencia y la inseguridad, como lo han comenzado a demandar algunas voces aisladas.

El coordinador de la bancada priísta en el Senado propuso reformar la Constitución para precisar qué derechos y garantías nunca podrán ser suspendidos, lo cual no está previsto en la Carta Magna.

Vale la pena, resaltó, que el Poder Legislativo actúe, porque ante la incapacidad o la ineptitud de los gobiernos para brindar seguridad y justicia se escucha, de manera reiterada, el planteamiento de suspender garantías.

Insistió en que ante tal tentación es pertinente profundizar en las reformas constitucionales necesarias, especialmente en el ámbito de los derechos humanos y en lo concerniente a seguridad pública y justicia penal.

En entrevista, aseveró que no está de acuerdo con la propuesta del senador panista por Chihuahua Ramón Galindo de instaurar un estado de excepción en Ciudad Juárez. De ninguna manera coincidimos con ese planteamiento; estaremos atentos a combatirlo y continuaremos exigiendo que el gobierno federal se esmere mucho más en coordinarse con los gobiernos estatales para brindar la seguridad que todos requerimos.

Detalló que la Constitución prevé las garantías de libertad que deben existir y que nosotros debemos preservar. Reiteró: ¡Que nadie, aunque sean voces aisladas, se atreva a hacer una propuesta de este tipo!

En su discurso, Beltrones resaltó que es tiempo de reflexionar sobre cuáles son los ajustes que requiere un cuerpo jurídico con más de 90 años de existir, más allá de de la necesidad de si es un nuevo texto. El propósito es tener la capacidad de enfrentar los retos del siglo XXI, apuntó el priísta.

¿Qué festejamos?

Durante esa ceremonia, que organizó la Comisión Especial para los Festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, el coordinador de los senadores petistas, Ricardo Monreal, cuestionó qué puede festejarse cuando la Constitución es letra muerta, ya que no se respetan principios fundamentales, como la laicidad del Estado o los derechos laborales establecidos en el artículo 123, ya que con la mano en la cintura se despidió de manera injustificada a los 44 mil trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas.

Resaltó que en sus 93 años, la Constitución ha tenido más de 500 reformas, modificaciones y adiciones. Los presidentes que más han acudido a este expediente son Ernesto Zedillo, con 78 modificaciones a la Carta Magana, Miguel de la Madrid, con 61, y el señor (Felipe) Calderón, con 55 tan sólo en su primer trienio.

Agregó que la iniciativa de reforma política que el titular del Ejecutivo envió al Congreso implica ocho modificaciones a la Carta Magna.

Si consideramos que faltan nueve capítulos más y que cada uno podría contener un mínimo de cinco reformas en promedio, estaríamos hablando de 45 nuevas iniciativas para reformar la ley suprema. A ese ritmo, los cambios y las adiciones podrían ser más de cien en sólo cien años.

Otro artículo constitucional que se viola es el tercero, aseveró, prueba de lo cual es que se acaba de suprimir la representación en la Unesco, por ahorrar 200 mil euros, pero le aumentan recursos a la representación diplomática en el Vaticano.

En su turno, el coordinador de los senadores de Convergencia, Luis Maldonado, expuso que es un hecho que algunas de las disposiciones constitucionales no están hoy ni remotamente a la altura de las necesidades del México del siglo XXI.

Durante el acto, efectuado en el patio central del edificio de Xicoténcatl, el presidente de la Comisión Especial para los Festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, Melquiades Morales, presentó los libros Historia de las instituciones jurídicas de los estados de la República Mexicana y El constitucionalismo mexicano. Influencias continentales y trasatlánticas”.