El valor del peso frente al dólar cayó este viernes al nivel más bajo en tres meses, en medio de una creciente incertidumbre sobre el efecto que puede causar en el sistema financiero mexicano –dominado por instituciones españolas– el aumento en el nivel de la deuda pública en varios países de la zona euro, en especial en España, Portugal y Grecia.

La cotización cerró en 13.21 pesos por dólar, una depreciación de 12 centavos respecto del jueves y de 18 centavos en comparación con una semana antes, reportó el Banco de México.

La tendencia del peso dependerá en el corto plazo de la capacidad para mitigar los riesgos en Europa, así como la reactivación de la confianza, comentó este viernes Daniela Blancas, analista de Scotiabank en México.

Los mercados financieros en ambos lados del Atlántico experimentaron esta semana una nueva ola de ventas de activos, una acción que reflejó el temor de los gestores de fondos por el aumento del déficit público en países como Grecia, España, Portugal e Irlanda. En la primera de estas naciones, en problemas financieros desde el año, el déficit público llegó a 13 por ciento del producto interno bruto, 10 puntos más de los límites autoimpuestos por los países de la zona euro.

El temor de que esas naciones enfrenten dificultades para financiar sus gastos públicos provocó que la moneda común europea cerrara la semana en 1.36 euros por dólar, luego que el lunes pasado cotizó en 1.40.

Las divisas acrecentaron su ritmo de caída a mitad de semana, cuando se observó el mayor nerviosismo, lo cual no pudo frenarse aun con la aprobación por parte de la Comisión Europea del Plan de Grecia para recortar sus gastos, indicó la analista de Scotiabank.

El nerviosismo se mantendrá alto conforme no se anuncie algún plan que genere confianza entre los inversionistas, ya sea por medio del Banco Central Europeo o por medio de cada uno de los países afectados, a los que se les ha denominado PIGS, por las iniciales en inglés de Portugal, Irlanda, Grecia y España, agregó Daniela Blancas.

En México, el peso inició la semana con escasos movimientos, en parte por el feriado del lunes. Sin embargo el nerviosismo terminó por sentirse en los mercados locales y conforme la aversión al riesgo fue incrementando, el peso fue perdiendo terreno hasta alcanzar máximos en tres meses durante el viernes, dijo. En la semana, el peso se depreció 0.70 por ciento.

En el plano local, el valor del peso también se ha resentido desde que el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, anunció que la Comisión de Cambios, integrada por la Secretaría de Hacienda y el banco central, planea una nueva política de acumulación de reservas internacionales. Según el gobernador Carstens, una de las razones que explican el recorte en la calificación crediticia fue el bajo nivel de las reservas, de acuerdo con una nota publicada este viernes por Banamex.

El efecto de la acumulación de reservas sería un peso menos fortalecido, de acuerdo con el intermediario financiero.

De hecho, algunos analistas consideran que esa política deliberada de buscar un peso menos fortalecido es en realidad una manera en que, implícitamente, el gobierno estaría buscando mejorar la capacidad exportadora del país para tratar de inducir a través del tipo de cambio un mayor crecimiento de la economía.