Estudio permitirá crear prueba de diagnóstico
Jueves 4 de febrero de 2010, p. 3
Chicago, 3 de febrero. Los bebés que fallecen por el síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS, por sus siglas en inglés) generan pocas cantidades del químico cerebral serotonina, fundamental para regular el sueño, la respiración y el ritmo cardiaco, dijeron investigadores estadunidenses.
El resultado del estudio, publicado en el Journal de la Asociación Médica Estadunidense, podría ayudar a identificar a los bebés en riesgo de SIDS, que cada año provoca la muerte de más de 2 mil 300 lactantes antes de su primer año de vida.
El equipo dijo que tener niveles anormales de serotonina podría obstaculizar la respiración, sobre todo en situaciones difíciles, como inspirar demasiado dióxido de carbono mientras duermen boca abajo.
Sabemos desde hace varios años que dormir a los bebés boca arriba es la manera más efectiva de reducir el riesgo de SIDS
, dijo el doctor Alan Guttmacher, director del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano, que financió el estudio.
Los resultados actuales brindan claves importantes para la base biológica del SIDS y en última instancia permitirán identificar a los bebés más expuestos, al igual que estrategias para reducir el riesgo de SIDS en todos los niños
, dijo Guttmacher.
En el estudio, el equipo del doctor Hannah Kinney, de la Escuela de Medicina de Harvard y el Hospital de Niños de Boston, examinaron tejidos del cerebro de bebés que murieron de SIDS y otras causas.
El tejido provenía de la médula, región en la base del cerebro que regula funciones básicas como la temperatura corporal, la respiración, la presión sanguínea y el ritmo cardiaco.
El equipo de Kinney halló que los niveles de serotonina eran 26 por ciento menores en el tejido de los bebés que murieron de SIDS que los de aquellos que fallecieron por otras causas.
También encontraron bajas cantidades de la enzima triptófano hidroxilasa, que es necesaria para fabricar serotonina.
Factor externo
Los resultados sugieren que algunos bebés tienen una vulnerabilidad subyacente al SIDS, que puede resultar fatal si se combina con una alteración externa como dormir boca abajo, sobre todo durante el primer año de vida.
Nuestra investigación sugiere que dormir dispara el defecto cerebral
, dijo Kinney.
Cuando un bebé está boca abajo, podría no estar recibiendo suficiente oxígeno al respirar. Un lactante con un tronco del encéfalo normal voltearía la cabeza y se despertaría. Pero un niño con una anormalidad intrínseca no puede responder a ese factor estresante
, agregó.
Esperan que su estudio conduzca a la creación de una prueba que mida los niveles de serotonina y permita identificar a los niños con mayor riesgo.