Al defender una vez más la iniciativa de reforma política del Ejecutivo federal, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, llamó a los actores políticos a analizar ese proyecto a profundidad y sin prejuicios.

El propósito de la enmienda, precisó, es poner fin a una dinámica perversa en la que el cálculo político ha obstruido la concreción de decisiones.

Durante la ceremonia por el 188 aniversario luctuoso del insurgente Ignacio Rayón, señaló que la política y otras reformas pendientes (en materia económica, laboral y educativa, por ejemplo) son prioritarias, impostergables y fundamentales para cimentar un país congruente con su historia.

Gómez Mont hizo un recuento de la agenda pública presentada por el presidente Felipe Calderón en septiembre pasado, así como la iniciativa de reforma política entregada a la Cámara de Senadores en diciembre de 2009. Como ha ocurrido desde hace dos semanas, dedicó parte de su discurso para difundir las características de esa iniciativa.

Rechazó la opinión de quienes consideran que la reforma política no es prioritaria o que ha sido planteada para soslayar otras propuestas del Ejecutivo.

La reforma política se concibe como la primera de muchas reformas en camino, porque establece canales para acercar a los ciudadanos al gobierno. Asimismo, propicia la construcción de los acuerdos necesarios para promover los grandes cambios que nuestra gente exige, expresó.

Detalló los principales temas propuestos (relección de alcaldes y legisladores, así como la segunda vuelta en la elección presidencial) y confió en que ello resulte en una base sobre la cual comience un rico debate de posturas.

Debatir esta iniciativa, agregó, no excluye el trabajo sobre otras reformas trascendentales para construir un mejor país.