Llega al país otro grupo de damnificados; iniciarán proceso de internación y reunificación familiar
Miércoles 27 de enero de 2010, p. 15
Mientras la canciller Patricia Espinosa informó que son 14 mexicanos los que presumiblemente estaban en Haití el día del temblor y aún no han sido localizados, ayer llegó a México otro grupo de 13 haitianos –entre ellos cinco menores– en un proceso de reunificación familiar e internación al país.
En un avión C-130 de la Fuerza Aérea Mexicana, con capacidad para 30 toneladas de carga, los ciudadanos haitianos y cuatro mexicanos más que fueron desalojados, arribaron ayer a la base aérea de Santa Lucía, en el estado de México. Junto con ellos llegaron una brigada de médicos de la Policía Federal y varias unidades de auxilio y ambulancias que prestaron su ayuda a la población haitiana, tras el terremoto del pasado 12 de enero.
Entre los haitianos que llegaron a México se encuentran las menores Jeniffer, Foulanca, Leysica y Rosemene Larocque –cuya madre, Michelene Larocque, quien ya residía en Puerto Vallarta desde hace dos años, realizó los trámites mediante el Instituto Nacional de Migración y la cancillería mexicana. En un proceso de internación, también llegaron tres familiares más no directos.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dio un listado de 150 mexicanos que pudieran haber estado
en Haití en el momento del sismo. De ellos, 44 connacionales han sido localizados fuera de esa isla caribeña; 32 más han sido evacuados por el gobierno de México; 60 han sido localizados y permanecen en Haití y 14 mexicanos más no han sido localizados todavía.
Respecto de esta última cifra, la canciller subrayó que se está haciendo todo para encontrarlos. Además, se dio a conocer que el cuerpo de la mexicana María Antonieta Castillo Santamaría, quien falleció durante el temblor en Haití, será incinerado en República Dominicana, y sus cenizas serán trasladadas a México.
Del puerto de Veracruz salió ayer el buque Tarasco de la Armada de México con 300 toneladas de víveres hacia esa nación caribeña; este miércoles lo hará el buque Zapoteco, con más de 800 toneladas de alimentos y una brigada de médicos navales y oficiales de sanidad, desde el puerto de Acapulco.
Al participar en la ceremonia de despedida del buque Tarasco, la canciller Espinosa dijo que México mantendrá su presencia activamente en los esfuerzos de reconstrucción de largo plazo, y trabajará en proyectos de vivienda y desarrollo social.
Trascendió en la cancillería que los 8 millones de dólares que comprometió el gobierno mexicano para Haití se destinarán para programas de vivienda y desarrollo social y se aplicarán conforme a las definiciones que tomen al respecto las autoridades de ese país. Además, se informó que se cuidará que estos dineros se utilicen en los planes aprobados.
La canciller Espinosa resumió que el país ha enviado a la isla un total de 14 aviones y dos buques con personal y ayuda. Dijo que la generosidad de los mexicanos con los haitianos ha sido tan amplia que el puerto de Coatzacoalcos se habilitará para otros envíos. Por último, refirió que en los próximos días zarparán hacía la isla otros dos buques y que en esas embarcaciones también se transportarán los bienes que han sido donados por Tailandia y Australia.
La ceremonia de salida del Zapoteco será encabezada por el presidente Felipe Calderón, en lo que será la segunda ocasión que el Ejecutivo federal dé la partida a la ayuda humanitaria para Haití.
Por otra parte, en conferencia de prensa, organizaciones feministas de América Latina y el Caribe, encabezadas por el Colectivo Pan y Rosa en México, se pronunciaron en solidaridad con las mujeres de Haití y exigieron el retiro de las tropas esadunidenses y de los cascos azules de las Naciones Unidas de ese país.
Advirtieron de los abusos de los cuales pueden ser objeto las mujeres haitianas por parte de militares debido al estado de vulnerabilidad en el que se encuentran tras el sismo y propusieron que sean únicamente las organizaciones de la sociedad civil quienes distribuyan los víveres entre la población.
José Antonio Román, Georgina Saldierna, Jesús Aranda y Mariana Norandi