Puebla, Pue., 26 de enero. La dirigencia nacional del PAN contestó a las críticas y advertencias del PRI en torno a la iniciativa de reforma política y de las alianzas del blanquiazul con el PRD, al recordar que no será con presiones, amenazas o chantajes como se construyan los cambios en el país.

Josefina Vázquez Mota y César Nava avizoraron que el statu quo preservará privilegios y prebendas. Asimismo emitieron en común un llamado a la sociedad y otras fuerzas políticas para que la agenda electoral no obstaculice la reforma política.

La coordinadora de la fracción panista en San Lázaro señaló que la ruta deseable es la de crecer con la apuesta principal de superar la pobreza en que viven millones de mexicanos. Asoció la concreción de la reforma política a la económica y elogió la propuesta presidencial.

Los cometidos de la reforma política, dijo, tratan de quebrar la parálisis legislativa al proponer un menor número de representantes adicionando la iniciativa preferente del titular del Ejecutivo federal.

Hoy negamos que esta reforma política tenga rasgo alguno de autoritarismo. En todo caso, no hay mayor autoritarismo que seguir cerrando la puerta a los ciudadanos para participar con poder en las decisiones del país o pretender seguir ejerciendo recursos sin una sólida rendición de cuentas y corresponsabilidad. Este autoritarismo político y partidista es lo que debemos transformar; ello implica renunciar a privilegios que, según parece, no todos están en disposición de abandonar.

En medio de su alocución, Vázquez Mota formuló un reconocimiento de parte del grupo parlamentario del PAN al Ejército Mexicano por su lealtad y compromiso para salvaguardar la seguridad y certeza de millones de mexicanos. La mención del Ejército provocó una irrupción de aplausos de los legisladores.

También, dijo al presidente Calderón, la Cámara de Diputados ya estableció un grupo de trabajo para construir las iniciativas de reforma hacendaria integral. Será, dijo, una reforma promotora de crecimiento y del empleo cuyo propósito será reducir las brechas de desigualdad y de pobreza.

“La política económica y la política social son dos caras de la misma moneda. No vamos a renunciar a exigir más transparencia y rendición de cuentas a todos los órdenes de gobierno. Un México sin reformas es la apuesta de aquellos que pretenden salvaguardar privilegios y prebendas, que apuestan al inmovilismo, la pobreza, la exclusión y el pasado.

No podemos permitir que los procesos electorales se conviertan en parálisis. Hoy decimos, y decimos fuerte: no será con presiones, amenazas o chantajes como se construyan los grandes propósitos del país. El riesgo real es un retroceso de nuestra democracia y la pérdida del futuro.

Después, Nava Vázquez aludió a los priístas –sin mencionarlos– diciendo que fomentan las prácticas autoritarias del siglo pasado, y convocó a sus correligionarios a trabajar por el empoderamiento de los ciudadanos, sin que las elecciones afecten el rumbo de la política. No dejemos, este es el reto, no dejemos que la agenda electoral obstaculice, o peor aún, condicione la reforma política y los cambios que el país necesita.